¿Interpretas correctamente las señales que manda tu caballo? ¿Sabías que los caballos que exhiben un comportamiento «travieso» cuando se montan pueden en realidad estar sintiendo dolor? La veterinaria Sue Dyson exploró el comportamiento de los caballos, particularmente aquellos que están relacionados con el dolor:
A menudo escucho sobre caballos «gruñones» que exhiben un comportamiento «travieso», o sobre el caballo que «nunca quiere jadear con la rienda derecha». La respuesta del propietario suele ser la misma: «Pero siempre ha sido así, así que eso es normal para él».
Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar que estos comportamientos en realidad pueden reflejar problemas subyacentes y que estos caballos están tratando de comunicarse con nosotros?
De acuerdo con Sue Dyson, los caballos sin dolor son caballos felices: tienen una expresión comprometida y un ojo brillante, además de que tienen las orejas hacia adelante la mayor parte del tiempo. No muerden ni patean. Tras observar por muchos años el comportamiento equino, Sue Dyson descubrió que el comportamiento cambia cuando tienen dolor y vuelve a la normalidad cuando el dolor ha sido mitigado.
Después de muchos años observando a los caballos como jinete y como veterinario, he visto que el comportamiento de los caballos cambia cuando tienen dolor y vuelve a la normalidad cuando se resuelve ese dolor. He reconocido muchos patrones de comportamiento.
Señales que debes analizar
*Un caballo que no quiere caminar cuesta abajo, o «cangrejos» cuesta abajo, a menudo tiene dolor en el pie delantero.
*Un caballo que comienza a detenerse de manera inusual cuando salta, especialmente en cercas o en terreno duro, a menudo tiene dolor en el pie delantero.
*Un caballo que comienza a darte la espalda cuando entras en el establo con su tachuela, o levanta una o más extremidades cuando la silla se coloca sobre su espalda, mueve la cola, gira la cabeza hacia la circunferencia, amenaza con morder, o suele sacudir la cabeza porque anticipa el dolor que tendrá cuando sea montado, ya sea por una tachuela mal ajustada o por la incomodidad con el jinete.
*Es más fácil considerar que el dolor es la causa de un comportamiento si un caballo alguna vez cumplió y avanzó, pero ahora se ha vuelto menos dispuesto y más resistente. Tal cambio en el comportamiento es invariablemente el resultado del dolor.
Los propietarios tienen que aprender cómo sus caballos intentan comunicarse con ellos para comprender los principios correctos de entrenamiento y la importancia de un manejo firme y disciplinado evitando siempre el uso de la coerción o la fuerza. Así mismo, se debe tener al caballo en observación y «escucharlos en todo momento». Si crees que tu caballo puede tener problemas relacionados con el dolor, busca el consejo de un veterinario especialista en cojera que también está acostumbrado a mirar a los caballos montados.
