//Conectar las patas traseras de tu caballo para ser un jinete más efectivo

Conectar las patas traseras de tu caballo para ser un jinete más efectivo

Tener el control de tu caballo es lo que te convierte en un jinete seguro y efectivo. Para ganar ese control debes ser capaz de dirigir el movimiento de sus pies porque son los que determinan hacia dónde y cómo se dirige. Sí, su cerebro controla sus pies pero sus pies son los que llevan a cabo el movimiento.

Sin esa importante conexión entre tus manos y los pies de tu caballo, no puedes controlar completamente sus movimientos. Las patas traseras son su motor y tener este control de los cuartos traseros es importante, ya que es la base de cada movimiento avanzado que tu caballo pedirá cuando avance.

Definiendo el control

No olvides que «control» no significa ser agresivo o dominante. Significa influenciar a tu caballo para que actúe porque él confía en ti. Usa una rienda para inclinar la nariz de tu caballo ligeramente hacia un lado; mira mi rienda derecha, aquí.

Este ejercicio, realizado en ambas direcciones, condicionará a su caballo para que comprenda que cuando levanta la rienda derecha, su pata trasera derecha se mueve hacia la izquierda, seguida de la pata trasera izquierda, lo que a su vez elimina cualquier refuerzo o tensión de los cuartos traseros.Y viceversa con la rienda izquierda.

Cómo hacerlo

Haga que su caballo avance en una caminata rápida. Deslice su mano derecha hacia abajo por la rienda derecha, luego extráigala hacia el hueso de la cadera derecha. Su objetivo es inclinar la nariz de su caballo ligeramente hacia la derecha, sin doblar realmente el cuello, de modo que pueda ver su ojo derecho. (Apoye con la rienda izquierda según sea necesario para evitar que empuje hacia adelante). Su pata trasera derecha debe dar un paso simultáneo hacia la izquierda, cruzando frente a su pata trasera izquierda. Intenta evitar usar tu pierna; quieres que su respuesta venga de tu mano.

Afínalo

Practica este ejercicio en ambas direcciones y en diferentes escenarios. Por ejemplo, además de usarlo para detenerse de una caminata, úsalo para disminuir la caminata sin detenerse por completo o para las transiciones descendentes de trote. Cuando logres tener el control total de ambos cuartos traseros, podrás levantar ambas riendas y esperar que tu caballo se detenga sin pisar a un lado. Así podrá reforzar la señal de stop. Con esto también se refuerza la confianza de tu caballo.