Aunque los equinos no pueden hablar nuestro mismo lenguaje, a través de sus expresiones y lenguaje corporal nos pueden transmitir muchos mensajes. Mira cómo leer las expresiones faciales de tu caballo con los siguientes tips de la consultora de comportamiento equino Justine Harrison. ¡Empezamos!
OJOS
Los ojos nos dicen mucho sobre el estado emocional de un caballo. Un caballo nervioso en un nuevo entorno puede tener ojos extremadamente expresivos. Un caballo cansado puede tener un movimiento ocular limitado y una mirada opaca y vacía.
El ojo de un caballo es el más grande de todos los mamíferos terrestres y se cree que la visión es el sentido primario del caballo.
Los caballos tienen un campo de visión extremadamente amplio, pero no pueden ver directamente delante o detrás de ellos. Es importante que recuerdes que la posición de la cabeza de tu caballo puede mejorar o perjudicar su visión.
CEJAS
En situaciones nuevas o aterradoras, es posible que deba mover la cabeza rápidamente para aprender lo más posible sobre su entorno.
Cuando un caballo comienza a ponerse nervioso o ansioso, los músculos del área interna de la ceja se contraen, lo que hace que el párpado superior cambie de forma y el ojo se triangule.
«LÍNEAS DE PREOCUPACIÓN»
Las arrugas (o líneas de preocupación) se forman sobre el ojo y la investigación ha demostrado que el número y la profundidad de las arrugas es un buen indicador de lo estresado que está un caballo.
Un caballo que está constantemente estresado puede tener numerosas arrugas profundas en el párpado superior ya que sus ojos se triangulan continuamente de esta manera.
Las arrugas de los ojos son comunes en los caballos, pero difieren en número, profundidad y forma entre los individuos.
FACTOR MIEDO
El ojo es uno de los primeros indicadores de que un caballo está asustado. La forma del ojo no solo cambia cuando un caballo está asustado, sino que la esclerótica (el blanco del ojo) también comienza a mostrarse.
En algunos caballos, la esclerótica siempre es visible, especialmente en caballos y ponis de colores con mucho blanco en sus caras.
Un caballo que no parpadea podría congelarse de miedo justo antes de un comportamiento explosivo, mientras que una mirada aburrida podría ser una expresión de depresión, enfermedad o dolor.
¿Habías podido leer algunas de estas expresiones en tu caballo?
