//Tips para lograr un buen paso

Tips para lograr un buen paso

Toma nota de estas recomendaciones de Arthur Kottas para realizar correctamente el paso, algo de lo más importante es que aprendas a sentir el ritmo del aso de tu caballo; pero no te preocupes, aquí te dejamos un listado de valiosos y prácticos tips para que lo ayudes a ejecutar con ligereza y control este aire.

– Cada caballo tiene su propio paso, su música interna.
– Cuando el caballo avanza relajado al paso, con el ritmo correcto y empuje hacia delante, sabrás que es el “tempo” adecuado.
– Al alargar el paso, mantén contacto con la boca del caballo; mantén el porte de la cabeza con la nuca en el punto más alto, pero dejando que alargue la línea superior.

– Acompaña y amplía el paso largo con el asiento, empujando muy poco con las piernas ya que a veces hace que el caballo pierda ritmo.
– El paso no es un problema mecánico: no intentes analizar el mecanismo del paso…. Sino trata de sentir si tu caballo se mueve bien, que no cambie la velocidad, el ritmo o el perfil.
– No pidas nada complicado al caballo hasta que no sepa ir al paso de manera relajada, con la puesta en mano correcta y empuje hacia delante.
– El caballo debe moverse hacia delante sin retenerlo –simplemente debe estar canalizado por tus ayudas.
– La altura de la nuca y del tercio anterior debe ser el resultado de un descenso de la grupa, no al revés, ¡no lo olvides!
– Al trabajar al paso es preferible que tenga la nuca demasiado baja que demasiado alta, ya que esto última produce rigidez en el caballo y hará que hunda el dorso.

– Mantén al caballo ligero, pero sin “dejarlo ir” completamente.
– Al paso existen dos riesgos para el jinete: flojedad y agitación (abandono y exceso de control), ¡no caigas en ninguno de ellos!
– Para mantener la rectitud a lo largo de la pared, entra las espaldas ligeramente hacia el interior, ya que las espaldas son algo más estrechas que el tercio posterior.
– De tanto en tanto hay que ir por la pista interior o la línea central para comprobar la calidad del paso, la rectitud del caballo y su obediencia a tus ayudas.
– Vigila tu posición –¡la calidad del paso depende de ella!
– Al paso, usa las piernas escasamente: actúa poco pero en el momento preciso; no aprietes las piernas.
– Relaja los músculos de tu espalda, simplemente sostén la parte inferior.
– Debes empujar y disminuir con la espalda, sin mover el asiento.
– Debes dirigir al caballo con la parte superior del cuerpo, ¡el resto es secundario!
– Acompaña el paso de tu caballo con el abdomen y la parte superior del cuerpo, no con la mano.
– Busca un contacto fluido, regular y muy estable entre la mano y la boca del caballo.
– Procura tener una mano suave, ligera, flexible, sobre todo al alargar o acortar el paso, durante las transiciones, al girar y al cambiar la incurvación.
– Procura no ir más lento, y “apagar” al caballo, sino simplemente canalizar su energía.
– No permitas que te pese en la mano.
– Cuando el caballo esté en la mano y mantiene el ritmo, practica reducir los efectos de la mano y la pierna.

– Pasar esquinas al paso ayuda a desarrollar la reunión.
– En el círculo, con un potro, no dudes en formar un triángulo entre tus manos y la boca del caballo –abre las manos.
– Hay que aumentar y disminuir el tamaño de los círculos con frecuencia. (Se puede hacer ceder a la pierna para aumentarlo, por ejemplo).
– Procura trazar cada círculo redondo y preciso.
– Para enlazar un círculo con otro a la otra mano, presta atención al cambio de incurvación.
– Relaja los dedos ligeramente, juega con los dedos para bajar el cuello del caballo ligeramente: así ganarás fluidez.
– En línea recta entre dos círculos, relaja los dedos por un momento: el caballo mantendrá la misma colocación y también se relajará.
– En las transiciones al paso, busca la fluidez, sin brusquedad, ni exceso de reacción, ni abandono. Cada transición debe hacerse con precisión.
– Antes de cada transición, baja el cuello del caballo ligeramente y comprueba el empuje hacia delante.

– Mantente relajado –no te pongas tenso, ya que esto afectará a tu caballo.
– Antes de hacer una parada, cuenta un número de pasos previos que quieras hacer antes de pedirla, esto facilita la preparación.
– Para hacer paso atrás nunca hagas fuerza: nunca hagas paso atrás si el caballo se resiste.
– Al hacer paso atrás piensa en el famoso lema y aplícalo: “calma, hacia atrás y rectitud”.
– Trabaja el paso atrás también pie a tierra, lentamente, junto a la pared, con la fusta paralela al cuerpo del caballo para evitar que entre la grupa.
– Pie a tierra hay que actuar muy suavemente y lo justo con la mano: mueve la parte superior de tu cuerpo; determina cuántos pasos atrás quieres pedir, y lleva al caballo nuevamente hacia delante con suavidad.

Arthur Kottas