//Prepara a tu caballo para el invierno

Prepara a tu caballo para el invierno

Sin duda, el frío ha hecho ya acto de presencia y viene para quedarse un rato. Para pasar el invierno de la mejor manera, te traemos esta información con los cuidados más importantes para tu caballo en esta temporada helada.

A pesar de que los caballos son animales preparados genéticamente para afrontar el invierno, cuando llegan las bajas temperaturas, la lluvia y la nieve obligan a cambiar las rutinas de manejo. Por ello nos surgen algunas dudas, sobre cómo alimentar al caballo en esta época, si debemos ponerle una manta o si estará mejor en el box o en el campo. Debemos saber que los caballos soportan mejor temperaturas frías que el calor, pero como cuidadores responsables podemos seguir estas recomendaciones:

¿Cortarles el pelo o no?
Con la llegada de las bajas temperaturas, los caballos empiezan a cambiar su pelaje haciendo aparecer el conocido “pelo de invierno”. Esta capa natural es la mejor para muchos cuidadores ya que aunque nieve o llueva, este pelo hará que la humedad no llegue tan rápido a la piel de caballo. De todos modos, no todos los caballos echan el mismo pelo ya que depende mucho del tipo de raza, la dieta, el estado físico, etc. pero en el caso de que la calidad de este pelo sea buena, podrá ser abrigo suficiente.

Si optamos por no esquilarlo, tendremos que tener especial cuidado con su pelaje, ya que al no cortarlo podremos favorecer la aparición de parásitos y por ello es completamente necesario llevar una rutina de limpieza muy estricta durante este periodo y secar al caballo por completo en cuanto regrese del exterior para que no coja frío.

Mantas
La necesidad de la manta dependerá de cada caballo y de su sensibilidad al frío pero tendremos especial atención con aquellos que estén en edad avanzada, sufran alguna dolencia, provengan de climas cálidos o vayan a permanecer en la intemperie sin zonas donde cobijarse.

En el mercado encontraremos diferentes tipos de mantas; polares, acolchadas, de lana… y su selección dependerá del uso que vayamos a darle y sobretodo del clima de la zona donde se encuentre el caballo. Si nos encontramos en un clima húmedo o lluvioso, tendremos que optar por una manta impermeable ya que mantendrá seco a nuestro caballo. También existen mantas impermeables acolchadas que además de protección contra la humedad nos ofrecen abrigo. Si hemos optado por esquilar al caballo, el uso de la manta es completamente necesario, con un doble fin: proteger al caballo del frío e impedir un crecimiento inmediato del pelo.

Alimentación
Durante los meses de invierno nuestro caballo necesita un aporte extra de calorías ya que consume más energía para poder mantener su calor corporal. Lo más adecuado en esta situación será aumentar la cantidad de forraje que le demos a nuestro équido, incrementando la cantidad de alimento entre un 10% y 15%. Esto se debe a que la fermentación del heno en el apartado digestivo produce mayor calor que hace que el caballo mantenga una temperatura constante y no pase frío. En caso de que este periodo un descenso en la actividad física, tendremos que disminuir la cantidad de alimentos ricos suministrados, aumentando siempre la cantidad de heno. Es muy importante tener en cuenta todos los problemas que pueden venir asociados con un cambio brusco de la alimentación; cólicos, azoturia, problemas circulatorios etc. por lo que haremos una introducción progresiva de esta nueva dieta.

Por otro lado también tendremos que vigilar muy de cerca el suministro de agua de nuestro caballo, ya que éstos necesitan una hidratación regulara para compensar la pérdida de saliva debida a este cambio de dieta por una más seca. Hay que prestar atención a las tuberías y a los cubos de agua para que no se congelen ya que es nuestra labor hacerle llegar agua limpia a buena temperatura y a todas las horas del día. Para evitar la congelación del agua solo tenemos que introducir una pelota de goma y así nos aseguramos de que no se congele.

Mantenimiento de los cascos
Otra de las zonas a las que debemos prestar atención durante el invierno son los cascos. El suelo presenta una humedad mucho superior durante esta época que en el resto de año y esto puede provocar un reblandecimiento de los casos que acarrearán muchos problemas en la salud de nuestro caballo. Si va a caminar sobre la nieve, puede que se formen pequeñas placas de hielo que se transformen en una bola que le provoque lesiones irreparables al andar. Por eso es de obligación nuestra mantenerlos limpios e impermeabilizados.

Preparar el box para el frío
Al reducirse las horas de luz durante esta temporada, nuestro caballo pasará un mayor tiempo en el box, para lo que convendrá tenerlo en las mejores condiciones posibles y así hacer su estancia mucho más agradable. La temperatura interior del box deberá rondar los 10ºC-15ºC y para ello tendremos que verificar el aislamiento del que disponemos. Tendremos que revisar las canalizaciones, abrevaderos y cualquier estructura conductora de agua para evitar su congelación. Además hay que evitar las filtraciones de aire que puedan provocar los malos aislamientos de puertas y ventanas. Para evitar infecciones y otros problemas debemos mantener la cama limpia y asearla todos los días. Conviene retirar las zonas sucias y con restos de orín y sustituirlos por producto fresco y nuevo. Una vez al mes también vaciaremos el box por completo y lo desinfectaremos rascando bien el suelo para eliminar cualquier resto, sin olvidarnos de las paredes.

Los pasillos de la cuadra también son de gran importancia así que tendremos que vigilar con asiduidad que su estado es el correcto y no se hayan formado placas de hielo.