Antes de llevar un animal joven a un concurso, debe ser obediente con las ayudas. Aunque el ejemplar pueda ser novel y su entrenamiento a nivel básico, el jinete debe tener un mínimo de control, porque en el caso de que no esté entrenado en absoluto, no podrá evitar que desobedezca. Y cuando el caballo sepa cómo actuar para salirse con la suya, lo intentará de nuevo más adelante, por eso debe saber que debe de actuar como se le pide.

Debemos asegurarnos de que no esté falto de trabajo, pero tampoco demasiado intenso antes de llevarlo a su primer concurso. Tenemos que trabajarlo bastante en casa los días anteriores al evento, para que no esté demasiado exaltado con toda la excitación de los otros ejemplares, banderas, altavoces y demás.

Hay que trabajarlo aparte de los demás caballos y advertir que llevamos un animal joven. Nos aseguraremos de no entrar en la pista hasta que se haya calmado. Debemos darle todo el tiempo necesario para saltar durante el calentamiento, pero sin cansarlo haciendo que salte demasiado: su energía es bastante limitada.

Es importante que en sus primeros concursos los obstáculos sean bajos, para que no llegue a asustarse. Y cuando sea nuestro turno, trotemos alrededor de los obstáculos en pista sin enseñarlos demasiado. Podemos hacerlo por en medio del doble o acercarlo hacia algún obstáculo de aspecto amenazador y después trotar o galopar con calma alrededor del recorrido, teniendo en cuenta que le estamos enseñando y que debe aprender a mantener el ritmo lo mejor posible.

Ilustraciones: Miguel Martínez