Cuando los caballos son elegidos para ser desarrollados como atletas en la edad adulta, se les tiene sumamente protegidos para evitar lesiones, incluso pocas veces se les saca del establo. Aunque entrene con una persona a diario el caballo tiene la necesidad de interactuar con otros animales de su especie.
En su estado natural y en grandes extensiones de campo, los potros tienden a jugar y a correr para explorar en compañía de su manada, es entonces que tienen la oportunidad de desarrollar habilidades, así como fortaleza en los huesos y una buena resistencia cardiovascular.
Los instintos para pastorear también son necesarios de aprender, lo cual ayudará a evitar los cólicos, así como estar en una constante actividad física que es recreativa para él y no obligatoria, como lo podría ser un entrenamiento.
Estar confinado a la soledad podría representar un problema a la larga ya que puede volverse agresivo e incluso desatender varias instrucciones que se le den durante el entrenamiento, sin incluir las lesiones y enfermedades que esto puede acarrear. El convivir con otros ejemplares permite que el caballo se distraiga.
Aunque es evidente que para tener un caballo competitivo se debe cuidar y mantener un buen estado físico, también hay que procurar la felicidad del equino, ya que se tendrá un caballo que guste de colaborar, así como activo y tranquilo.