Algunos elementos como el polvo y el polen pueden provocar enfermedades como asma equina y alergias respiratorias. ¿Qué relación tienen los hongos con la enfermedad inflamatoria de las vías respiratorias (DAI)?
Emmanuelle van Erck y su equipo de Equine Sports Medicine Practice en Waterloo, realizaron un estudio que incluyó a 731 caballos con signos clínicos como tos y secreción nasal. Todos habían sido enviados a la clínica por signos de enfermedad respiratoria o bajo rendimiento entre en 2013 y el 2016.
Tras realizarles una endoscopia de vía aérea, lavado traqueal y lavado broncoalveolar (BAL) así como la evaluación del entorno de los caballos como camas, forraje, pasturas, etc.
Se descubrió que:
*El 88% de los caballos tenían enfermedad inflamatoria de las vías respiratorias.
*Los caballos con cama de paja tienen mayor posibilidad de tener hongos en sus vías respiratorias que los que tienen cama de viruta pero la cama combinada con heno seco es la que más perjudica.
*Hay mayor prevalencia de hongos en las vías respiratorias de los caballos con DAI pero no se notaron signos clínicos particulares relacionados con la presencia de hongos.
*El 81% dieron positivo a elementos fúngicos en el lavado traqueal.
*Los signos de tos y hemorragia nasal ocurren en mayor frecuencia en caballos con proliferación de hongos.
*El 55% tenía cultivos fúngicos positivos, principalmente Aspergillus y Penicillium.
*Los que consumen heno seco tienen mayores porcentajes de neutrófilos que aumentan la respuesta ante una infección. Los que consumen heno al vapor a alta temperatura tienen menos reutrófilos.
Erck afirma que:
El tipo de cama y forraje representan factores de riesgo muy significativos para la DAI y la contaminación por hongos de las vías respiratorias
En conclusión, para tener un caballo más sano, es necesario observar el tipo de cama y la alimentación de nuestros equinos. Consulta a un veterinario para descartar cualquier tipo de enfermedad respiratoria.