El término «cólico» se refiere al dolor abdominal en lugar de un trastorno específico. Las condiciones que comúnmente causan cólico incluyen gases, impactación, sobrecarga de granos, ingestión de arena e infección parasitaria.
«Cualquier caballo tiene la capacidad de experimentar cólico», afirma el Dr. Michael N. Fugaro. «El trastorno es indiscriminado por edad, sexo, raza, ocupación o entorno».
El diagnóstico, dice la Dra. Amy Plummer Weatherly, generalmente se basa en un examen físico (sonidos intestinales, temperatura, pulso, frecuencia respiratoria, palpación rectal y color de la membrana mucosa), abdominocentesis (extracción del líquido abdominal para evaluación) y / o intubación nasogástrica, ecografía abdominal, a veces radiografías abdominales y análisis de sangre.
Con un tratamiento adecuado y oportuno, el pronóstico para los cólicos médicos es muy bueno a excelente, y para los cólicos quirúrgicos que reciben tratamiento inmediato es bueno a excelente.
Signos
A veces es bastante obvio que algo está dolorosamente mal y el veterinario debe ser llamado. Otras veces, los signos clínicos leves pueden reflejar con precisión un cólico leve que responde fácil y rápidamente a un manejo mínimo sin que un veterinario vea al caballo. Luego están esos momentos en que los signos clínicos leves no indican la gravedad de un problema que podría provocar la muerte si se retrasa el tratamiento.
¿Qué hacer?
Cuando tu caballo muestra signos de cólico por primera vez:
– SÍ revisa los signos vitales de su caballo.
– Sí busca la presencia de heces en el puesto o en el establo o corral.
– SÍ Llama a tu veterinario inmediatamente.
– NO esperares para ver y acercarte antes de hablar con su veterinario.
– Sí Controla de cerca a tu caballo durante el tiempo que sea necesario.
Mientras esperas a tu veterinario:
– SÍ camina a tu caballo.
– NO hagas ejercicio agresivamente.
– NO le permitas el acceso al alimento (heno, pasto o grano).
– NO retengas el acceso al agua hasta que el veterinario pueda examinar al caballo y pasar un tubo estomacal.
– NO medicar sin la aprobación de tu veterinario.
– NO sobremedicar.
– NO administres nada a través de una sonda nasogástrica o una jeringa de aceite mineral en la boca del caballo.
– NO administres enemas.
– SÍ mantén a tu caballo en un área segura, como un pasto pequeño o una caja grande.
– SÍ debes comenzar a pensar en prepararte para el inicio de los signos clínicos.
Dirigiéndose al Hospital Equino para el Cuidado del Cólico:
– SÍ Remolca el caballo, si es posible, en un remolque sin divisores.
– NO viajes en el trailer.
Cuando tu caballo necesita tratamiento médico o quirúrgico:
– NO te desvíes del plan de tratamiento de tu veterinario
– SÍ monitorear el sitio de la incisión diariamente si tu caballo requirió cirugía.
– NO coloques las manos o los dedos sobre la incisión quirúrgica.
– SÍ discute las complicaciones postoperatorias y las instrucciones de cuidado en el hogar con tu veterinario antes de irse a casa con su caballo postoperatorio.
Reducir el riesgo de cólico en su caballo y estar preparado
– SÍ mantén un protocolo de alimentación constante e introduce cambios de alimentación gradualmente.
– SÍ Alimenta con frecuencia.
– SÍ Renuncia al grano sobre el forraje.
– Sí anímalo a beber agua para reducir el riesgo de cólico por impactación.
– SÍ proporcionar ejercicio regular, es beneficioso.
– SÍ mantén una rutina aprobada de control de parásitos.
– SÍ toma medidas para reducir la ingestión de arena.
– SÍ revisa las muestras de heces de caballos propensos a los cólicos de arena.
– SÍ administra productos de psyllium (un plátano eurasiático de tallo frondoso, cuyas semillas se usan como laxante y como agente de carga en el tratamiento de la obesidad.), de acuerdo con las instrucciones de tu veterinario.
