Suele ocurrir que a muchos dueños de caballos, e interesados del mundo ecuestre, les surjan dudas sobre la alzada de un potro cuando llegue a la edad adulta.

– Una referencia válida es conocer a los padres del potro ya que la altura está determinada genéticamente. Sin embargo el desarrollo de un potro también depende de su crianza y alimentación en las distintas etapas de su vida.

– Otra forma es con base en cálculos realizados por investigadores.

Combinando estas referencias existe una tabla comparativa que proporciona resultados bastante aproximados a la realidad. Antes, te presentamos un breve análisis de las características de un potro, desde su nacimiento hasta la edad de 4 años.

Del nacimiento a los seis meses

Los potrillos nacen con unas patas muy largas que miden al rededor de 2/3 de las de un caballo adulto. Su crecimiento es tan acelerado que en seis meses alcanzará el 76% de la estatura final.

Es muy importante que durante las primeras 24 horas el potrillo succione el primer calostro. Como defensa, sólo tendrá los anticuerpos que su madre le ha proporcionado de manera natural. Durante los primeros seis meses el potrillo prácticamente pasa todo el día mamando y durmiendo. Se puede desparasitarlo ya durante el primer mes de nacido.

La mayoría de los huesos de las extremidades tienen unos anillos cartilaginosos blandos que se van calcificando con el tiempo. Si los aplomos son defectuosos los huesos no seguirán un desarrollo correctamente alineado. Ventajosamente la revisión del veterinario y el herrador puede corregir estas pequeñas desviaciones desde una edad temprana.
De los seis meses a los dos años

A partir de los seis meses el potro ya es mucho más independiente, tanto en su parte física como psicológica. En estado salvaje la yegua continúa alimentando a su potrillo hasta los nueve meses, mientras que en un ambiente doméstico los criadores suelen destetarlos a los seis meses de edad.

A los nueve meses ya posee el juego completo de incisivos de leche. Su capa todavía presenta un pelo velludo y suave, al igual que la crin y la cola. Al año de vida se le denomina con el término inglés “yearling”.

Durante esta etapa, los cuartos traseros se desarrollan antes que los delanteros, por lo tanto la grupa se ve más alta que las espaldas. A los dos años el movimiento del caballo es un poco torpe, pero luego la situación se normaliza.

De los dos a los cuatro años

De los dos a los cuatro años de vida ocurren numerosos cambios. La capa o pelaje habrá adquirido su color definitivo. Las potrancas suelen tener su primer celo a los dos años y el potro pasará a ser sexualmente maduro a los tres.

A la edad de tres años les suelen salir su primer par de incisivos permanentes. Cada año irán reemplazando dos dientes de leche por los definitivos. A los cuatro años, los machos y un 25% de hembras habrán desarrollado unos pequeños caninos.

Debemos considerar que los caballos maduran a distintos ritmos según la raza. Mientras que un purasangre desarrolla más rápidamente entre los 2 y los 2 ½ años, otras razas como las barrocas (español, lusitano, lipizzano, frisón, entre otras) desarrollan más tarde, al rededor de los 4 ½ años.

Tomar también en cuenta que la madurez completa de un caballo, con una forma física que posee todo el vigor y un carácter templado, no suele alcanzarla antes de los seis años de edad.

Tabla para calcular la alzada de un potro:

1,00 mts nacimiento
1,04 mts 1er mes
1,07 mts 2do mes
1,10 mts 3er mes
1,14 mts 4to mes
1,17 mts 5to mes
1,20 mts 6to mes
1,40 mts 1 año
1,46 mts 1 ½ año
1,51 mts 2 años
1,54 mts 2 ½ años
1,56 mts 3 años
1,57 mts 3 ½ años
1,58 mts 4 años

Notas: