Metro era un caballo con un futuro prometedor, la velocidad que tenía lo hizo ganar ocho veces en el estado de Nueva York. Ser un pura sangre ganador le aseguraba un futuro prometedor. Pero una lesión, provocada por el gran desgaste de sus rodillas, lo dejó fuera de toda competencia, con poca probabilidad de mantenerse de pie.

Ron Krajewski, quien se dedicaba a pintar retratos, deseaba regalarle un caballo a su esposa, Wendy, con el que pudiera dar paseos. La historia de Metro los conmovió, por lo que fueron a buscarlo, sin saber el grado de la lesión.

Al notar que Metro no soportaba caminar con el peso extra de una persona llamaron a un veterinario. El diagnóstico, Metro tendría que ser dormido, ya que los huesos de sus piernas se estaban fusionando.

La pareja se apiado del caballo, por lo que buscaron darle cuidados y terapias, incluso pasar más tiempo con él. Una tarde Ron estaba pintando a su lado y al ver que el caballo movía su cabeza, decidió ponerle un pincel en el hocico.

El resultado de esta acción fue la popularidad de Metro como el caballo pintor. El impacto mediático que esto generó llevó la historia a la televisión. A partir de ese momento los Krajewski recibían llamadas que pedían los cuadros del afamado purasangre.

En 2018 Metro falleció, 5 años después del tiempo que le habían puesto como límite, pero con el dinero que se generó de sus cuadros, alrededor de 45 mil dólares, se creó una fundación para buscar hogar a los caballos retirados, tal como Metro la encontró con los Krajewski.