//Consideraciones al realizar el examen precompra

Consideraciones al realizar el examen precompra

Existe información histórica de que ya se hacían exámenes precompra por parte de un griego llamado Jenofonte en el año 400 a. de C.

El propósito del examen precompra (EPC) es realizar una evaluación metódica por sistemas para evaluar el estado de salud de un equino. La información obtenida es analizada para establecer su utilidad para un fin específico y dar un pronóstico. Además, es muy importante conocer las necesidades de cada disciplina ecuestre y poner atención a sus diferentes afecciones.

Suele contratarse al veterinario dedicado a la clínica en equinos y debe tener el conocimiento, las habilidades y las destrezas para ofrecer una evaluación objetiva. O el dueño compra a un particular o en subasta y luego le pide a su veterinario haga el examen; no se recomienda, ya que si el caballo claudica o presenta algún problema será más complicado resolverlo.

El EPC comprende la evaluación de varios aparatos o sistemas (locomotor, respiratorio, digestivo, cardiovascular, tegumentario, neurológico, entre otros), poniendo énfasis en el locomotor, ya que de su integridad dependerá en un alto porcentaje el desempeño deportivo.

Herramientas para el EPC

Es de gran utilidad que el vendedor proporcione la mayor cantidad de información como radiografías, endoscopias, incluso gammagrafías, ultrasonidos, termografías, tomografías, resonancia magnética u otros estudios sofisticados. Debido al precio que llegan alcanzar algunos caballos y al gran arsenal de herramientas de diagnóstico disponibles, en ocasiones se recibe una gran cantidad de estudios que buscan demostrar que fue evaluado con todo lo existente y está “clínicamente sano”. En mi experiencia profesional de décadas no he evaluado uno que no tenga “nada”.

Estudios especializados en pacientes que han sufrido lesiones pueden ayudar a evaluar su evolución, la existencia de una lesión ósea o de tejidos blandos y que se pudiera observar como un aumento de volumen, fibrosis o engrosamiento de zonas de tendones o ligamentos, y cómo se ha mantenido o evolucionado. Son de gran utilidad los reportes de los estudios, sobre todo si no se tiene experiencia en el área y se referirán para ser interpretados por especialistas.

Es responsabilidad del veterinario sugerir o recomendar estudios complementarios después del examen clínico, para confirmar o descartar posibles problemas. Entre más completo sea, más costoso puede llegar a ser. La limitante la pone el comprador, el facultativo solamente ofrece las herramientas disponibles y para que servirá cada una durante el EPC.

Importancia de los estudios de imagen

El número de radiografías que se hacen o recomiendan en un EPC son diferentes en cada lugar (aunque el examen sea el mismo). Un número estándar para nuestro país sería:

8 de los dos cascos de manos
10 de los dos menudillos de manos
4 de carpo (DP y LM) de carpos
8 de corvejones
6 de babillas
4 de menudillos de miembros posteriores (DP y LM)
4 de cuello (LL)
3-4 de apófisis espinosas de vértebras torácicas y sacras

Dependerán de acuerdo a qué tan completo se quiera el examen, así como del valor o nivel de competencia del caballo y lo que el comprador quiera invertir en el EPC para proteger su inversión. Todo esto se deberá platicar antes con el cliente; en un examen sin radiografías, su eficiencia y resultados serán subjetivos, porque el veterinario no podrá saber la condición de articulaciones o huesos y no podrá emitir un pronóstico.

Las radiografías permiten, a largo plazo, evaluar o comparar la evolución de lesiones preexistentes, así como monitorear mejoras o correcciones al herraje (corrección del eje podo falángico en caballos de pinza larga y talón bajo, o en aquellos con cambios óseos en el hueso navicular).

También se utilizan si el caballo se va a asegurar, ya que dependiendo de su valor y de la compañía aseguradora pueden requerirlas como parte de su expediente y evaluación. Si el vendedor tuviera radiografías previas y tienen más de un mes se tomarán nuevas, ya que en ese lapso pudiera haber lesiones no evidentes en las anteriores

Es muy importante mencionar todos los hallazgos clínicos, radiográficos, ultrasonográficos, cardiovasculares (soplos, arritmias), oftálmicos (cataratas, leucoma corneal) melanomas y otros encontrados durante el EPC.
Una cirugía abdominal afecta el valor del caballo. Al evaluar el abdomen buscando evidencia, tal vez no se pueda determinar si fue para extraer un testículo intraabdominal, corregir un desplazamiento, o un problema de hernia escrotal con resección y anastomosis de intestino, pero es candidato a presentar adherencias posquirúrgicas.

Salud oral

Al evaluar la cavidad oral se busca evidencia de cicatrices en la cara (cresta facial) que sugieran extracciones de piezas intraorales o por técnicas de repulsión, producto de una muela fracturada o enfermedades crónicas con reincidencia y que estén controladas con antibióticos y que al momento del examen no haya manifestación clínica.

Si hay sospecha o evidencia, se puede pedir autorización al vendedor para sedar al paciente y realizar una evaluación completa; la enfermedad periodontal crónica tiene una reincidencia de más del 80 %; la boca es la entrada del tracto gastrointestinal y junto con el bocado, la responsable de la adecuada conducción del animal, afectando incluso su desempeño deportivo.

En ocasiones, al examinar los dientes hay evidencia de más edad de la reportada (se debe pedir el certificado de nacimiento o pasaporte). Se puede detectar desgaste irregular que indique si es tragador de aire con apoyo o si presenta alguna patología en la mordida con repercusión en la masticación (boca de mono, de perico, ganchos, rampas, escalones).

Continuará…

MVZ M en C Cert José Luis Velázquez R