Hay una manera de detectar una expresión normal o de dolor en el caballo, ya sea en orejas, ojos, nariz, hocico y posición de la cabeza, ¡es casi como un espejo!, y es el etograma.
El etograma no sólo ayuda a detectar estas expresiones, sino que también puede hacer notorio un comportamiento conflictivo o de angustia. En ocasiones, más comúnes de las que creemos, el dolor de un caballo es difícil de detectar al momento; con este método, se beneficia a los animales gracias a una detección precoz de una posible patología.
Te puede interesar: Todo lo que necesitas saber de la osteocondrosis
De a cuerdo a un estudio reciente publicado en Equine Veterinary Education, un etograma interpretado adecuadamente puede mostrar los signos de un dolor musculoesquelético, ya sea cojera, dolor de espalda o sacroilíaco. Los investigadores involucrados comprobaron la aplicación en tiempo real del etograma de caballos con el análisis de los videos grabados de los animales; se determinó si los veterinarios, después del entrenamiento preliminar, podían aplicar el etograma en tiempo real de manera consistente.
Investigación en Etogramas
Due Dyson, directora de la investigación, así como directora de Ortopedia en el Centro de Estudios Equinos de Animal Health Trust, explicó que “el estudio confirma que con entrenamiento básico, los observadores veterinarios pueden usar el etograma de caballo con consistencia como una herramienta eficaz para ayudar a identificar el dolor musculoesquelético que podría reflejar cojera, dolor de espalda o sacroilíaco”.
Al final, se estudiaron 20 combinaciones de caballos y jinetes, cada uno con un calentamiento de 15 minutos antes de realizar una prueba de doma de nivel preliminar diseñada con un propósito específico que duraba 8 minutos.
De igual forma, durante cada prueba, un equipo de 10 veterinarios equinos, seleccionados entre 40 voluntarios, aplicó el etograma de caballo y se llegó a la conclusión que los veterinarios aplicaban el etograma de forma coherente diferenciando entre los caballos sin dolor, con dolor leve y los más cojos.
Como conclusión, el etograma puede convertirse en una herramienta muy útil para los veterinarios, gracias a esto se puede determinar la presencia de dolores en equinos de bajo rendimiento.