El dolor de dorso crónico se define como una enfermedad de origen multicausal, esto quiere decir que existirán varios factores que al sumarse van a lesionar el dorso, provocando dolor. Si esos factores no se atienden de forma temprana, se prolongarán en el tiempo, así es como surge el dolor crónico, atrofia muscular, enfermedad degenerativa articular entre las vértebras etc.
Antes de hablar de todos estos factores me gustaría primero explicar que es la fascia:
La fascia: es como una gigantesca red que envuelve los músculos y los órganos internos, y forma parte de los tendones. Además, actúa como intercambiador de información y está íntimamente relacionada con el sistema linfático.
El dorso puede entenderse desde dos puntos de vista:
Desde el punto de vista de la biomecánica
Visualizamos el cuerpo del caballo como la maquinaria de un reloj, en el que los músculos, huesos, tendones y fascia son los engranajes, que encajan con precisión milimétrica, para producir el aire del caballo.
Cualquier alteración en estos “engranajes” va a provocar que no encajen de la misma forma, y por tanto, que el movimiento del caballo se altere.
Cualquier alteración en el movimiento normal del dorso (en su biomecánica) va a predisponerle a sufrir lesiones.
Desde el punto de vista de la MVTC
Vamos a ir un poco más allá, dentro de la MVTC todos los órganos se ven reflejados en el dorso. Al fin y al cabo, de la columna nacen las raíces nerviosas que dan funcionalidad a todo el organismo.
De manera que, el dolor en el dorso puede:
- Estar reflejando un problema en otro órgano y no tener realmente una lesión en el dorso. Por ejemplo: úlceras de estómago.
- Estar provocando un peor funcionamiento de los órganos de la zona afectada por la lesión al disminuir la circulación, perjudicar la llegada del impulso nervioso a través de las raíces nerviosas y alterar la fascia.
- O las dos cosas a la vez, sobre todo en casos crónicos.
Así que todos los factores de los que os voy a hablar a continuación son importantes no sólo para no lesionar el dorso, si no también para cuidar la salud general del caballo.
Algunos factores predisponentes:
La montura
La montura es el intermediario entre el jinete y el caballo. Y, sin duda, la primera causa de lesión en el dorso del caballo, monturas de talla inadecuada, demasiado largas, con el canal demasiado estrecho, mal rellenadas…
No se soluciona con un amortiguador u otro sudadero, e incluso podemos llegar a agravar la lesión. Es como llevar un zapato que no es de tu talla, por muchos calcetines o plantillas que te pongas, nunca vas a ir del todo bien.
También tengo que mencionar en este apartado la monta sin silla o con los sudaderos llamados pads o cualquier sustituto de la montura que no lleve bastes. La silla es también una protección diseñada para distribuir el peso del jinete a lo largo de todo su armazón, las sillas sin armazón o sudaderos provocan puntos de presión que dañan la musculatura del caballo.
Hay muchos tipos de silla, de muchos materiales, con armazón rígido o con armazón dinámico/flexible… Y es interesante que venga un especialista a tomar las medidas para elegir el modelo y talla adecuados.
El peso del jinete
En el momento que subes peso encima del dorso de un caballo vas a alterar su biomecánica y esto va a predisponer a lesiones. Pero no tiene el mismo impacto subir en un poni a una niña de 20kg que subir en un caballo de 400kg a la misma niña.
La FEI está elaborando una normativa al respecto, porque es muy importante y muchas veces se menosprecia. En general, se estima que el jinete no debería sobrepasar el 20% del peso corporal del caballo y en disciplinas como el raid, en las que el jinete pasa más tiempo encima del dorso, este porcentaje se reduce.
La habilidad del jinete
Un buen asiento es capaz de aligerar el peso y producir menos trauma sobre el dorso. Una mano suave con una buena colocación de la cabeza del caballo, sin pasar de la vertical, va a favorecer que el caballo utilice su musculatura de forma adecuada y por tanto, va a evitar sobrecargas y atrofias.
Empezar a montar a los potros demasiado pronto
No hay una edad estándar a la que todos los caballos terminen su fase de crecimiento, va a depender de la raza y de lo precoz que sea esta. En general, se toma como referencia el cierre del cartílago de crecimiento de los huesos largos, pero no siempre se corresponde con el momento en que la musculatura está lo suficientemente desarrollada como para sostener nuestro peso.
La mayor parte de los caballos mayores (en torno a 16 años) que se ven corriendo pruebas grandes en la disciplina que sea, es porque se ha respetado su desarrollo, sin exigirles físicamente demasiado a muy corta edad.
Malformaciones o problemas de conformación
Los caballos también sufren desviaciones de columna como son la cifosis, lordosis etc o tienen problemas de conformación, como un dorso corto o muy largo. También las malformaciones en la zona de la cadera y el sacro afectan, ya que los aires del caballo empiezan en el tercio posterior.
Trabajo inadecuado o muy exigente
En mi anterior artículo, hablamos del origen de la enfermedad degenerativa articular y de lo importante que era la musculatura en la estabilización de las articulaciones. En el dorso es mucho más importante la musculatura, tanto dorsal como abdominal, porque a parte de sujetar las articulaciones de las vértebras, sujetan las vísceras y nuestro peso.
Lesiones en las extremidades, alimentación inadecuada etc.
¿Cómo mantener un dorso sano?
A parte de elegir una montura adecuada, de tener en cuenta nuestro peso y de intentar montar lo mejor posible, hay varias cosas que puedes hacer para mantener el dorso de tu caballo sano.
Respetar la naturaleza del caballo
Los caballos pastan con el cuello estirado abajo y durante muchas horas al día, así que ponerles una red con heno a libre disposición a nivel del suelo, es una forma de que estiren todo el dorso.
También caminan un montón a lo largo del día, con lo que lo ideal es que vivan sueltos en paddocks y si tienen terreno irregular mejor.
Si no, encárgate de que salga todos los días y déjale que se revuelque. Al caminar los caballos calientan los músculos agarrotados y cuando se revuelcan sueltan muchas tensiones del box.
Calentamiento sin peso y estiramientos después de trabajar como rutina
A la cuerda o paseando con él del ramal, por lo menos durante 15-20 minutos al paso y 10-15 de trote. Deja que caliente la musculatura sin estar tú montado encima.
Con la musculatura caliente todavía, tomate tu tiempo y ayúdale a estirarse siguiendo un premio.
Llama de vez en cuando a un veterinario especialista en MVTC, fisioterapia, quiropráctica u osteopatía.
Simplemente para asegurarte de que todos los órganos funcionan y todo marcha como es debido.