Los equinos de gran valor se trasladan entre países y continentes para competiciones, con fines de reproducción o compra-venta. Muchos de nosotros podríamos preocuparnos por nuestros queridos equinos que viajan en la bodega de carga de un avión, pero no hay razón para que sea más arriesgado que para los humanos, siempre y cuando estén bien preparados y bien atendidos.

El foco principal se pone en la salud digestiva, con un mayor riesgo de cólico, a menudo relacionado con el vuelo. Sin embargo, Matt Brooks, el asistente de vuelo especialista en transporte de caballos de Peden Bloodstock, asegura que una buena planificación y centrarnos en la reducción del estrés, pueden limitar los riesgos de problemas digestivos.

Esto es lo que Matt dijo…

«¡Ser asistente de vuelo para caballos es un gran trabajo! Pasamos tiempo con los animales y viajamos alrededor del mundo. Por supuesto, a menudo no vemos gran parte del mundo y, a veces, nuestra estancia en otro país puede ser de tan solo unas pocas horas».

«He estado transportando caballos durante más de 30 años, y he trabajado como asistente aproximadamente una década. Mi trabajo consiste en cuidar el bienestar de los caballos en el momento de la subida al avión, durante el trayecto y más allá”.

«Hay épocas del año en las que estamos más ocupados que en otras. El verano podría ser la época más solicitada para el transporte de caballos en avión debido las competiciones FEI, pero, este es en realidad el momento más tranquilo para mí, porque la mayoría de los viajes por Europa se realizan por carretera”.

Cómo se transportan los caballos

«Un Boeing 777 puede transportar hasta 75 caballos a la vez, pero este sería el máximo con tres caballos por emplazamiento. Para una competición FEI solo se colocan dos caballos por emplazamiento, por lo que puede haber entre 40 y 50 caballos a bordo».

«Con 50 caballos habría alrededor de 10 asistentes de vuelo y un veterinario. También nos pueden asignar caballos específicos de los que nos hacemos responsables, aunque antes de un vuelo siempre reiteramos que somos un equipo con un solo objetivo: garantizar el bienestar de todos los caballos a bordo, por lo que si un compañero está ocupado con un caballo, pero necesita ayuda, estaré allí para ayudarlo».

Los caballos durante el vuelo

«Es muy raro que los caballos experimenten problemas durante el vuelo. Les va muy bien y de alguna manera es menos desconcertante para ellos que viajar en el estrecho habitáculo de un camión de caballos por carretera donde ven el mundo pasar y donde están en constante ajetreo. En un avión no experimentan mucho movimiento y reaccionan como si estuvieran en un lugar fijo, ya que no pueden ver el exterior y, obviamente, ¡no saben que viajan miles de kilómetros y por encima de las nubes!”.

«Una buena planificación y la minimización del estrés en los caballos son las claves para un viaje seguro. Siempre enviamos una lista de requisitos a los propietarios, y les pedimos que piensen que sus caballos estarán bien cuidados en todo momento».

«Los propietarios deben tener en cuenta que la aerolínea querrá que los caballos estén a bordo dos horas antes de la salida y el proceso de embarque puede tardar 90 minutos, con una cantidad de tiempo similar a la llegada. Por lo que un vuelo tradicional de ocho horas para los humanos desde Europa a EE. UU., podría duplicarse para los caballos”.

«Los caballos deben estar bien hidratados, por supuesto, y tener su propio heno y comida en forma de puré. Deben comer su comida habitual porque ya sabemos que eso les gusta y es algo a lo que su sistema digestivo está acostumbrado. La comida en el avión estará disponible fácilmente».

Cómo podemos minimizar riesgos

«El cólico puede ser causado por el estrés, por lo que reducirlo es muy importante”.

«Cuando los caballos están siendo colocados dentro del avión, queremos una buena y tranquila organización. Todos debemos saber dónde va cada caballo y qué se debe hacer, y no debe haber gritos ni dramas que puedan asustar al animal. Su puesto debe estar preparado y sin demasiado desorden”.

«A menudo, los ejemplares compartirán el habitáculo con un caballo con el que ya están familiarizados y así nos aseguramos de que se llevarán bien».

Cómo se presenta el cólico

«Es muy raro que los caballos desarrollen problemas, pero apreciaríamos cólicos si el caballo comienza a moverse incómodo, a dar vueltas o a tratar de rodar. En este momento, el veterinario lo inspeccionaría e incluso podría suministrarle sedación para que el animal vaya más tranquilo, reduciendo su propio estrés y el riesgo de que otros ejemplares se estresen”.

«Los caballos generalmente se las arreglan extremadamente bien en el vuelo. Nunca deja de sorprenderme cómo aceptan las cosas. Para el caballo y para el equipo de personas que van con ellos, ¡lo mejor es tener un vuelo aburrido!»