Los aplomos son la dirección de los miembros en toda su longitud y/o en sus distintas regiones. Influyen en la columna vertebral de los equinos e influencian la amplitud y seguridad de los movimientos. También son responsables que la distribución de peso y fuerza de las extremidades. En este texto te daremos consejos para cuidar el aplomo de los potros.
Cuando los potros nacen, para evitar dañar a la madre tienen una mebrana peruíplica en los cascos. Después del nacimiento, esta membrana perióplica se retrae y da lugar a la banda perióploca. Con el crecimiento, esta banda tendrá un desgaste irregular hacia los tres meses de edad.
Se le deben cuidar los aplomos y los cascos a partir del mes de edad si no ha presentado problemas durante el nacimiento. Es importante observar los aplomos de la madre, ya que son indicativos de factores que pudiesen ser hereditarios. La revisión de los potros debe realizarse como máximo cada 4 o 6 semanas hasta los 18 o 20 meses de edad.
Postura típica del caballo en las primeras semanas
El aplomo de un potro no es igual que el de un adulto porque está en continuo crecimiento. Es frecuente ver una rotación de los miembros hacia el exterior cuando la distancia entre los codos es estrecha. Lo que se debe observar es que no existan desviaciones angulares o rotaciones dentro de un mismo miembro.
La mejor visión se obtiene observando el miembro entero desde arriba y hacia abajo, arrimándonos al hombro del potro. Nuestro objetivo debe ser el de mantener o restablecer el alineamiento de los segmentos esqueléticos distales (bajos). Con este propósito es importante resaltar que no buscaremos necesariamente la existencia de un casco simétrico en altura.
Corrección ortopédica
Algunos problemas ortopédicos que pueden presentar los caballos son:
*El levantamiento de la punta de los cascos es normal en los potros pero suele ser corregido de forma natural en muy pocos días. No es común que permanezca de esa forma después de las 4 o 6 semanas edad porque eso puede dañar el desarrollo de corva y la inflamación de la cara posterior de los corvejones. El tratamiento se basa en una extensión posterior o cauda, una cama escasa y ejercicio.
*Retracción de los tendones flexores: el problema puede presentarse desde que el potro nace o aparecer hacía los 3 o 4 meses de edad. Como tratamiento ortopédico resulta útil aplicar un herraje con extensión en las lumbares y cuña de los talones. El procedimiento debe ser hecho por un profesional.
*Extensión plantar: el esqueleto crece más rápido con respecto a la musculatura y tendones. El tratamiento veterinario incluirá un control de la dieta y en algunos casos corte quirúrgico del ligamento si no se realiza una intervención temprana.
Desviación angular y rotación
Durante el crecimiento del caballo, los huesos se alargan gracias a unas zonas cartilaginosas que tienen en los extremos y que presentan un crecimiento continuo hasta que se llega a la etapa adulta. Estas líneas de crecimiento no se calcifican de forma definitiva al mismo tiempo.
Conocer la cronología del desarrollo de un caballo permitirá intervenir con éxito ante algún problema relacionado con el crecimiento. Las etapas más importantes ocurren durante los primeros 6 o 7 meses de vida en el que el potro alcanza el 70% de su tamaño total.
Las desviaciones angulares del caballo pueden ser de diversos grados y surgir en cualquier momento del desarrollo del potro. Dependiendo del problema, será el diagnóstico veterinario. Por ejemplo; el tratamiento para corregir la retracción flexora es añadir una extensión dorsal al casco.Si fuese en problema de las rodillas la extensión ortopédica deberá ir acompañada de una intervención quirúrgica. Por otro lado, hay desviaciones que no requieren cirugía si se realiza el tratamiento adecuado cuando el caballo es muy joven.
Respecto a las rotaciones, el tratamiento ortopédico de herraje tiene que intentar la corrección de las que surgen desde el menudillo hacia abajo, y hacerlo lo antes posible. Existen dos tipo de rotaciones, la que son de una extremidad entera hacia afuera y tienden a corregirse con el desarrollo de los diámetros transversales del potro y, aquellas que por ser hacia adentro, tienden a empeorar.
Para evitar problemas con el aplomo de los potros será necesario hacer un historial clínico de la madre y observar a la cría de forma constante durante su crecimiento. Así mismo la comunicación con el veterinario, el herrador y el dueño del caballo serán vitales.