El sueño es una actividad vital para recuperar energías. Si un caballo no descansa apropiadamente, puede tener problemas en la velocidad de reacción, fatiga excesiva e incluso desarrollar problemas de salud. En este texto te explicaremos cómo duermen los caballos y a qué ritmo.
En el ritmo biológico del sueño del caballo influyen aspectos como los ciclos de luz y oscuridad que hay en el día, la temperatura y la presión atmosférica. Dado que en su entorno natural los caballos son animales de presa, pasan muy poco tiempo descansando completamente o durmiendo. Incluso los equinos que viven en manada hacen guardias para cuidarse unos a otros mientras duermen.
Cuando un caballo duerme de pie, en realidad está «dormitando». Es decir, la mayoría de las veces tienen un sueño poco profundo pero necesario. ¿Cómo logran dormir parados? Para poder mantenerse de pie mientras descansan los caballos han desarrollado algo llamado «sistema de sustentación» en el que los caballos bloquean las articulaciones de las extremidades para que se mantengan rectas.
Como se muestra en la siguiente imagen, los caballos deben bloquear sus extremidades anteriores y una posterior. La cuarta extremidad se mantiene en reposo. Durante el día realizan esta acción en un promedio de 3 horas. Cada cierto tiempo, los caballos alternan la extremidad que se mantiene relajada. Los potrillos no utilizan tanto el sistema de sustentación debido a que mientras descansan son vigilados y protegidos por sus madres.
¿Entonces los caballos no duermen acostados? Sí lo hacen y es cuando más descansan, ya que su relajación muscular será total pero curiosamente en esta posición se despiertan mucho más fácil que cuando duermen parados.
Una de las fases más importantes en el ciclo de sueño del caballo se llama REM y es crucial en el descanso porque su ausencia puede incluso causar la muerte. Los equinos solo experimentan la fase REM cuando están recostados en el suelo.
Los caballos en general duermen poco pero las horas de reposo dependerán de la edad. Es por eso que un potro duerme hasta 12 horas al día, a los 6 meses dormirán 6 horas y el caballo adulto solo 3 horas diarias.
En resumen, el cuerpo del caballo, a diferencia del de otros mamíferos, está preparado para dormir una reducida cantidad de horas con grandes efectos reparadores. Para ello, tienen un sistema biológico que les permite tener lapsos de sueño poco profundos además de la capacidad para dormitar de pie o dormir echados.