//Un lienzo charro en España

Un lienzo charro en España

Puebla del Río, Sevilla. El otoño acaba de comenzar y eso se nota en las tonalidades doradas que van tomando los campos en Andalucía. Estamos en plena temporada de la cosecha del arroz, uno de los principales cultivos en esta zona de la provincia de Sevilla; durante todo nuestro trayecto no dejamos de cruzarnos con numerosos tractores que van y vienen de las marismas.

Apenas pasaron unos 40 minutos desde que dejamos la ciudad, cuando llegamos a uno de los cortijos con más tradición ecuestre, el Rancho El Rocío, propiedad de la reconocida y respetada familia Peralta. Ahí nos esperaba Rafael Peralta Revuelta, actual encargado de toda la finca; él se encarga de gestionar la ganadería de toros bravos, la parte agrícola, la organización de eventos y por supuesto, la yeguada.

Primero nos llevó a ver sus sementales, explicándonos con lujo de detalles las líneas y morfología de cada uno de ellos. Extraordinarios ejemplares de Pura Raza Española, Lusitanos. Al poco rato hizo su aparición don Rafael Peralta Pineda, quien muy animado se acercó a saludarnos y nos empezó a contar la historia del rancho y todas las reseñas y anécdotas que han pasado dentro de sus muros.

Fotos: Pixeli@ comunicación

Rancho El Rocío, un pedacito de México entre marismas
Este rancho se inauguró en la década de los 50 y se le nombró así por la gran relación personal y de amistad que tenía esta familia con muchos charros de la Asociación Nacional de Charros mexicana, y en honor a su lienzo El Rancho del Charro, en la Ciudad de México.

Fue juntamente un grupo de aquellos charros de la Nacional quien inauguró ese cortijo andaluz, que a la postre sería testigo de importantes acontecimientos, sociales, taurinos y cinematográficos.

La profunda vinculación entre la familia Peralta y México
Ya a lomos de Halcón, caballo de Pura Raza Española, don Rafael nos llevó a un lugar muy especial en la finca: una bonita plaza de toros encalada y molduras de albero, la cual pudiera parecer una plaza de toros más, pero una vez que se cruza su puerta grande adornada por las figuras en hierro de los hermanos Ángel y Rafael, se advierte que se está dentro de un lienzo charro.

Pese a sus 87 años, don Rafael Peralta arriba del caballo sigue manteniendo esa postura, destreza y elegancia que siempre lo caracterizó, y por la cual llegó a ser la figura y referencia dentro del mundo taurino y del ámbito ecuestre en general.

En este lienzo se llegaron hacer muchos festejos en las décadas de los 60 y 70, se tiraban manganas, se lazaban a los toros y se hacían coleaderos. “A mí me gustaba mucho colear y no se me daba mal”, nos comenta don Rafael con un especial brillo en los ojos.

También nos compartió varias anécdotas que sucedieron en ese ruedo, como la celebración de capeas con estrellas de Hollywood y personajes de las realezas europeas que terminaron toreando. El rodaje de películas famosas como Bolero, con Bo Derek o Cabriola, una de las películas más reconocidas de Marisol y que protagonizó junto a Ángel Peralta, que trataba sobre Cabriola, una yegua que era rejoneadora (pero en realidad no era hembra, sino macho, y fue un regalo del cantante Antonio Aguilar a don Ángel Peralta).

Entre los hermanos Peralta y el charro de México, Antonio Aguilar, la relación fue más allá de la amistad, se quisieron como hermanos. Ambos se hicieron muchos intercambios de caballos, la gran mayoría de ellos fueron muy especiales para cada uno en sus respectivas profesiones, nos comentó. Y esa buena relación aún continúa a través de sus hijos y nietos.

Fotos: Pixeli@ comunicación

Museo de los recuerdos
Al caer la tarde nos invitó a conocer el museo sobre él y su hermano Ángel que están terminando de montar junto a los salones del rancho, del cual nos dice que sólo está un diez por ciento de todos los recuerdos e historias que entre los dos centauros sevillanos construyeron.

Ahí pueden verse enmarcadas un sinfín fotografías de ambos, describiéndonos con todo detalle cada una de ellas y donde podemos apreciar en muchas a los hermanos vestidos de charro. Algo que también nos llamó gratamente la atención fue el encontrar, en lugares destacados, varios trajes y sombreros de charro, así como un par de monturas charras que también se perfilan entre las de otros estilos, todas ellas de gran importancia y valía.

Este viaje sin duda ha sido uno de los más interesantes de Ruta Pixelia, donde tuvimos la oportunidad de compartir una jornada con una familia de mucha tradición y reconocimiento mundial, y donde pudimos estar en el que quizá es el único lienzo charro en Europa.

Óscar Barba
Instagram/ Facebook: Ruta Pixelia