//El impacto de la alimentación en los cascos

El impacto de la alimentación en los cascos

Notar en los cascos un cambio para mal, desde que esté agrietado o que incluso la línea blanca este débil, es un punto frustrante dentro del cuidado de un caballo. Sobre todo si la recomendación de un conocido o incluso un podólogo/ herrador resulta ser biotina; la sensación de malestar empeora cuando con el pasar del tiempo resulta no ser la solución.

Ver en un caballo cascos saludables, está relacionado más con un grupo de aspectos que con un punto en específico. Dentro de ello podemos encontrar que factores que influyen son la alimentación y el recorte dentro de un balance sano, además de una estimulación constante y adecuada.

Entender la composición de un casco funciona para saber el origen del problema y es que se compone en un 90% de proteína, de la cual la queratina es la que tiene mayor presencia, seguida de estructuras de colágeno y elastina en la parte interna. Un escudo de una variedad de ceras y grasas protegen el exterior de agentes infecciosos, así como de la pérdida de humedad.

Por lo que, para que una dieta resulte en cascos que luzcan es necesario no sólo tener cantidad, sino calidad de nutrientes, de la misma manera se debe saber cuáles ya existen en la dieta regular del caballo y cuáles se deben incluir. Es recomendable tener en cuenta los siguientes nutrientes principales:

Proteínas de calidad

Se requiere un equilibrio de los aminoácidos que ayudan a la formación de queratina, dar mayor cantidad de proteína de baja calidad no aportará los suficientes para la restauración de los cascos.

Grasa

Las fuentes ricas en Omega 3 y bajas en Omega 6 resultan una opción ya que, se necesita una calidad de grasa que ayude al reforzamiento del estuche córneo, ya que en sí la grasa se puede producir de carbohidratos.

Minerales y vitaminas

Existen vitaminas y minerales que llegan a ser deficientes en la dieta del caballo en caso de que no se les equilibre de manera adecuada. Un ejemplo es tener un caballo para competencias, el cual tiene cierta deficiencia de vitamina B a causa de la actividad que lleva a cabo. En caso de que tu caballo no tenga ese tipo de desgastes rara vez requerirá de tanta vitamina. Un exceso puede ser perjudicial para su salud.

La recomendación es tener un especialista cerca que pueda equilibrar la dieta del caballo sin excluir los minerales y vitaminas que sean realmente necesarios. Incluso se puede agregar 20 mg de biotina, pero siempre pensándolo como un extra y no como la solución directa.

Un aspecto extra que hay que cuidar sin duda es el almidón y los azúcares, la razón es que se tiene que buscar un equilibrio en las proporciones que se le dan al caballo. Los picos de insulina que produce una cantidad de azúcares y almidón elevada produce que la conformación celular del casco cambie, en cuanto a las láminas dérmicas y epidérmicas se refiere, generando un debilitamiento en la conexión de las líneas blanca.

El principal consejo es generar un equilibrio en el total de elementos que consume tu caballo y no buscar los beneficios de suplementos aumentando la cantidad que ingiere, por lo que se necesita ayuda de un especialista.