En la Asociación Mexicana de Endurance Ecuestre (Endurance México) hemos visto un creciente interés en participar en esta emocionante disciplina; en particular este año y el pasado hemos tenido más y más competidores novatos, lo cual nos llena de alegría. Por eso quisiera dirigirme a ellos para orientarlos sobre cómo preparar a sus caballos para esta aventura, que si bien es apta para todo ejemplar sano, es importante conocer lo que se espera de él en este tipo de competencia.

Aspectos a considerar en el caballo de Endurance

El principal indicador de su condición física es la frecuencia cardiaca, su capacidad de recuperación después de un periodo de ejercicio (cuánto tiempo le toma bajarla al nivel exigido en cada categoría); entre más corta sea la distancia para competir, más baja será la frecuencia cardiaca exigida. Estas son las frecuencias para las distancias más comunes en México:

• 30/40 km:  56 pulsaciones por minuto (ppm)
• 50/60 km:  60 ppm
• 80/90 km:  64 ppm

Haciendo una analogía, para una carrera a pie de 10 km necesitaremos de un entrenamiento previo, pero no nos revisarán la frecuencia cardiaca en pausas intermedias porque de sentir malestar lo manifestaremos y detendremos ese esfuerzo (y si fuera el caso, las personas con mejor condición y preparación física tendrían frecuencias cardiacas más bajas y mejores índices de recuperación, además sus frecuencias bajarían más rápido después de detener la actividad). Sin embargo, el caballo no expresa su malestar y da lo que el jinete le exige.  

La frecuencia cardiaca objetivo en competencias de 30 km es bastante baja: 56 ppm. La FEI así lo ha determinado principalmente porque el esfuerzo para el caballo no debiera ser tan extenuante como en las competencias de mayor distancia, pero también porque los jinetes novatos tienden exigir de más a sus ejemplares en distancias cortas y así alcanzar velocidades más altas. 

Vemos jinetes confundidos porque sus caballos no pasan las revisiones veterinarias pues tenían la idea de que “aguantaban mucho”. La respuesta es simple: exigieron una velocidad demasiado alta para que la condición física de su ejemplar le permitiese reducir por debajo de 56 ppm en menos de 20 minutos.

Si bien cualquier caballo con buena salud y ejercitado de manera moderada puede terminar una competencia de Endurance (incluso de 60 km), será sólo si cuida su paso o velocidad. Para poder promediar velocidades de 14 km/h o más es necesario que haya pasado por un buen programa de entrenamiento o no alcanzará las frecuencias cardiacas exigidas. 

Por otro lado, están aquellos que casi no son ejercitados (montados pocas veces al mes) y que de la caballeriza los sacan directo a la competencia. No sólo es poco probable que disminuyan su frecuencia cardiaca antes de los 20 minutos requeridos, sino está el gran riesgo de lastimar sus articulaciones. 

Por eso las revisiones veterinarias son muy meticulosas para cuidar la integridad de los caballos y sólo permitir continuar aquellos que en verdad están en buenas condiciones. 

Comenzar despacio para cerrar fuerte

Arrancar las competencias a altas velocidades a menudo conduce a eliminaciones en los controles veterinarios. El dicho de “lento pero seguro para ganar carreras” es absolutamente verdadero, pero la realidad es que hay una enorme cantidad de jinetes que recorren las etapas iniciales a velocidades excesivas y quedan eliminados al no cumplir con los criterios de recuperación cardiaca.

Un estudio realizado por la Universidad de Glasgow en Escocia demostró que un altísimo porcentaje de caballos eliminados habían registrado altos promedios de velocidad en las etapas iniciales de sus competencias. (Fuente: Fédération Equestre Internationale (FEI). Endurance Events: Riding speeds as a risk factor for failure to qualify outcomes, 2012–2015).

Si bien las causas de eliminación pueden ser muchas, la velocidad excesiva es una constante. Este es un deporte de estrategia y de resistencia, siendo primordial que los jinetes controlen la emoción del binomio que los impulsa a exceder el paso al inicio. Es normal que estén ansiosos por correr, pero enfriar los ánimos y controlar el paso será una estrategia que garantizo dará frutos.  

El Endurance es un deporte centrado en el bienestar del caballo por su alta exigencia física y los controles son muy estrictos para garantizar su integridad. Es indispensable un buen entrenamiento, preparación física y mental del binomio, un conocimiento profundo de la capacidad y estado físico del caballo, pero cabeza fría para la toma de decisiones estratégicas en la competencia. 

José Luis Flores

Jinete de Endurance ecuestre