//Cabalgata de la Hacienda de Jesús María a la Hacienda de Pardo, SLP

Cabalgata de la Hacienda de Jesús María a la Hacienda de Pardo, SLP

Hace cerca de un año, estando en San Miguel de Allende planeamos una cabalgata corta, aprovechando los caballos que habíamos alquilado en Villa de Reyes, cabecera municipal, ubicada en el extenso y fértil valle de San Francisco que se localiza entre los estados de Guanajuato y San Luis Potosí.

Nuestro plan sería montar en la entrada de la Hacienda de Jesús María, atravesar por el puente interno vehicular hacia la Hacienda de Pardo, donde visitaríamos el antiguo casco y regresaríamos hacia el punto de origen, donde nos esperarían para embarcar los caballos y dar por terminada la cabalgata, procurando finalizar a buena hora antes de que empezaran las fuertes lluvias de la temporada. 

La distancia aproximada sería de unos 8 km con rumbo a Pardo y otros tantos de regreso al punto inicial, lo que significaría que nuestra cabalgata tendría una duración de cuatro o cinco horas en total.

Retomando caminos de ayer

Así llegó el día programado, el miércoles 11 de julio, la hora para salir serían las 10 de la mañana, ya que nos trasladaríamos de la población de San Miguel Allende con rumbo a Dolores, y de ésta hacia San Felipe Torres Mochas, tomando después el camino hacia Villa de Reyes, pasando por las famosas haciendas de Marqués de Jaral de Berrio, recorrido que realizamos en dos ocasiones.

La primera vez fue de la hacienda de San Diego hacia San Pedro de Almoloya (descrita en el número 69 de Mundo Equino, en el año 2014), y la otra saliendo de la misma Hacienda de San Diego, con rumbo hacia la Hacienda del Cubo, pasando por la de San Bartolo de Berrio (que también narramos en la edición 85 de esta misma publicación, hace dos años), cabalgatas que todavía guardamos en la memoria. 

Pasamos cerca de las 9:00 por Villa de Reyes para salir de ahí con el transporte que llevaba los caballos con rumbo a la Hacienda de Jesús María, pudiendo observar en el camino la Hacienda de San Pedro Gogorrón ubicada a la derecha.

En los terrenos de la Hacienda de Jesús María hay varias construcciones que pertenecen a los Misioneros del Espíritu Santo, y que ya en el año 2014 nos permitieron desembarcar a nuestros caballos para hacer una cabalgata hacia la Hacienda de Nuestra Señora de la Purísima Concepción de la Pila (cuya descripción pueden leer en el número 70 de Mundo Equino). 

La antigua casa de la hacienda pertenece ahora a las Madres de la Cruz, obra fundada por la recientemente beatificada doña Concepción Cabrera, quien habitó ese lugar a principios del siglo XX, y que a su vez fue adquirida por mis abuelos, don Francisco Sánchez Barrenechea y doña Luisa Hernández Travanco, también dueños de la Hacienda de la Pila.


Un recorrido por haciendas históricas

Cabalgaríamos mis hijos Enrique y José Francisco, mis nietos Enrique, Andrés y Daniel, así como yo. Habíamos preparado en San Miguel nuestras monturas, con nuestro tradicional itacate, las infaltables botas de vino, las cantimploras y obviamente nuestras mangas, por aquello de que nos sorprendiera un chubasco, ya que había estado lloviendo entre la tarde-noche.

Mientras ensillaban los caballos, hicimos una visita a la casa grande con mis hijos y mis nietos; ahí, las Madres de la Cruz amablemente nos enseñaron el museo donde guardan con gran amor y devoción los escritos y pertenencias de doña Concepción Cabrera de Armida. 

La antigua casa grande data de mediados del s. XIX, en una planta a la que se accede por una escalera de dos cuerpos, y que nos lleva a una hermosa terraza, donde se encuentra un tren que, según me contaban cuando era un niño, conducía hacia la estación del tren que llegaba a la ciudad de San Luis. Al penetrar a la casa se precia un hermoso y bien cuidado jardín interior rodeado por el pasillo que comunica con las habitaciones de la vivienda, las cuales visitamos y que dan albergue al museo en honor de la fundadora de las Madres de la Cruz.  

Al terminar y después de comprar unas ricas galletas de convento, nos encaminamos hacia la entrada de la hacienda donde nuestros amigos ya nos tenían preparados los caballos. Fue así que cerca de las 10:30, en un día soleado a ratos y con hermosas nubes que daban una agradable sombra, tomamos el camino hacia el puente vehicular que cruza la carretera de Villa de Reyes a San Luis Potosí, discretamente al noroeste de la Hacienda de Jesús María.

Una cabalgata llena de historia

Para ello habíamos trazado el camino de la siguiente forma: una vez cruzado el puente debíamos cabalgar por el camino vecinal con rumbo al este y en una hermosa arboleda que se encuentra en la ruta saldríamos hacia el sur unos 10° por un camino de herradura. Cabalgamos cerca de dos horas a un paso agradable, ya que las nubes nos ocultaban al sol una buena parte del trayecto, lo cual nos daba una sombra que agradecimos bastante.

Al final de ese tiempo, nos encontramos con el casco de la antigua Hacienda de Pardo, de la cual sobresalía su bella cúpula y la torre campanario de su iglesia, lo que nos hace ver que en su tiempo fue una hacienda muy importante del gran valle de San Francisco.

Al llegar a la puerta del recinto, pasada la una de la tarde, desmontamos y tocamos la puerta; nuestra insistencia dio frutos y nos respondieron desde adentro. Al explicar que nos gustaría conocer la hacienda nos abrieron las puertas y entramos en el antiguo casco, amarramos a los caballos y nos dirigimos con nuestro anfitrión y dueño de la hacienda hacia el enorme patio de trabajo.

Se trata de una construcción que data del s. XVII, fundada por don Domingo Gallegos, un compañero de don Pedro Gogorrón Arizmendi, dueño de la Hacienda de San Pedro Gogorrón y vecina de la de Pardo. Conservando aún parte de las viejas edificaciones al frente y al costado poniente de la iglesia, mientras que al otro costado se levanta una nueva construcción de ladillo, la actual casa grande construida por el barón Von Hiller, de origen alemán, y su esposa doña Emilia de origen norteamericano, fue siguiendo los cánones europeos de la arquitectura de campo de la época y data de 1920.

Posteriormente y después del reparto agrario se instaló en el lugar una fábrica de cerámica, ya existiendo la fábrica de vino mezcal conocida como La Alcoholera, construcción de varios niveles que pasamos cuando nos dirigíamos a Pardo. La iglesia, una edificación de gran tamaño, está dedicada al Cristo San Salvador de Burgos y se encuentra en muy buen estado; sin duda es una de las haciendas del Valle que bien vale la pena conocer.


Fin de la cabalgata

Después de despedirnos y dar las gracias, desamarramos los caballos y nos dirigimos con rumbo a La Alcoholera, edificio que se encuentra cerrado, y a un lado de éste y aprovechando la sombra, amarramos a nuestras cabalgaduras y nos dispusimos a degustar nuestro itacate, que como siempre consta de quesos de Carranco y provolone, jamón serrano, vino tinto de las botas, y para los niños agua de sus cantimploras. 

Ya cerca de las cuatro de la tarde montamos y tomamos la ruta de regreso a Jesús María, a donde llegamos dos horas después. Desmontamos, enfriamos a nuestros compañeros de cabalgata que tanto nos hicieron disfrutar el recorrido, desensillamos y ayudamos a embarcarlos, dándole las gracias a éstos y a nuestros amigos de Villa de Reyes, no sin antes ponernos a mano con los gastos. 

A las siete, aún con luz de día, tomamos el camino de regreso a San Miguel de Allende. Sin duda se trató de una agradable cabalgata con buena parte del camino sombreado, sobre todo sin lluvia, pudiendo disfrutar de la compañía, del paisaje y de la historia de nuestro país. 

Enrique Guinchard y Sánchez
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José Francisco Guinchard Aldasoro
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Enrique Guinchard Aldasoro
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Federación Mexicana de Cabalgatas
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