Los accidentes pasan y en ocasiones antes de ir con el veterinario debemos brindar los primeros auxilios. ¿Qué es lo que debe llevar un botiquín de primeros auxilios para tu caballo? Laceraciones, pinchazos, cólicos, abscesos, lesiones oculares, estrangulamiento. Las emergencias equinas ocurren todos los días (y noches). Y el próximo caballo involucrado podría ser tuyo. ¿Estarías listo para manejarlo?
Elementos indispensables
1.- Vendas
Una emergencia muy común es la herida abierta, especialmente en una pierna. Detener el flujo sanguíneo en las heridas equinas es fundamental y se realiza principalmente aplicando presión, dice Matthew Randolph, DVM, del Hospital Veterinario Equino del Norte de Indiana, en Bremen.
Por eso es importante tener un stock de vendajes 100% de algodón así como sábanas de algodón en los botiquines de primeros auxilios. Un tip del veterinario Benjamin Buchanan del Hospital Equinos Brazos Valley, en Navasota, Texas, es cortar tiras de 1 metro y enrollarlas en gomas para tenerlas a mano en caso de emergencia».
También se recomienda tener a la mano un vendaje autoadhesivo desechable para mantener la presión sobre la herida. Sin embargo, es crucial asegurarse de usar relleno debajo de él.
Los pañales desechables para bebés también funcionan para heridas en las piernas, ya que tienen un buen acolchado, gran capacidad de absorción y se pueden ajustar para agregar la cantidad justa de presión para detener el sangrado.
2.- Productos para limpieza de heridas
Antes de envolver una herida, evitar atrapar la suciedad y los gérmenes con ella. El kit de primeros auxilios debe incluir un buen limpiador de heridas. Puede ser útil un desinfectante líquido o en aerosol pero aplícalo con cuidado porque el exceso de limpieza puede ser perjudicial.
Para lesiones oculares, almacena una botella pequeña de solución salina estéril. El veterinario podría prescribir ungüentos oftálmicos no esteroideos como neomicina y sulfatos de polimixina B después de examinar al caballo.
3.- Termómetro
Los termómetros son esenciales para cualquier botiquín de primeros auxilios. Indica que es para caballos, ya que alguien podría usarlo accidentalmente en humanos. Lo ideal es que sea eléctrico, es mejor tomar la temperatura del caballo (en casi cualquier tipo de emergencia, incluso relacionada con la cojera) antes de llamar a su veterinario. Esto lo ayudará al profesional de la salud a tener una mejor idea de la condición del caballo.
4.- Herramientas y equipos para el cuidado de los caballos
Un caballo enfermo probablemente necesitará mantenerse caliente. Así que ten una manta o una sábana a mano, incluso si tu caballo no usa una. También puedes agregar un cuchillo para pezuñas para lidiar con emergencias de pezuñas.
5- Una linterna, cortadores de alambre y otros extras
Un buen kit de emergencia también incluye herramientas que no son de caballos pero te pueden ayudarlo a manejar la emergencia de la mejor manera. Una linterna, cortadores de alambre por si tu caballo está atorado. Tijeras, la cinta adhesiva, un bolígrafo y papel, no están de más porque podría ahorrarte el tiempo en buscarlos.
6.- Lista de teléfonos de emergencia
No importa si te sabes los números de memoria o si están registrados en tu celular, puede que el día de la emergencia tu teléfono no tenga batería o no lo encuentres. Por eso es recomendable tener lista de números de emergencia en su kit. Esto podría resultar particularmente útil si estás ausente en el momento de la emergencia. En la lista debe estar el número del veterinario, el número de su herrador y los números de emergencia locales.
7- Un plan de transporte de emergencia
¿Tienes un camión y un remolque? ¿Sabes cómo conducirlo? El transporte de emergencia es una «gran frustración» para el tratamiento de veterinarios, dicen Buchanan y Randolph. Una y otra vez, cuando sus pacientes equinos se encuentran en un estado lo suficientemente grave como para necesitar atención de emergencia en la clínica, parece que sus dueños no pueden llevarlos allí.
«Planifique con anticipación su sistema de transporte de emergencia», dice Buchanan. «Esto no es algo para resolver en medio de la noche bajo un alto estrés».