Parece que el tiempo vuela para la competidora olímpica de dressage, Isabell Werth, ya que su primera medalla la ganó hace ya 27 años. Sus caballos están listos: Weihegold Old, con quien consiguiera tres campeonatos del mundo y medallas olímpicas de oro y plata, además de Bella Rose 2 que está a su lado en el ranking mundial de la International Equestrian Federation (FEI). El problema es que sólo puede competir con uno.
La jinete alemana de 50 años de edad desea conseguir una medalla más en los juegos olímpicos de Tokio 2020. La importancia del desafío que se plantea es grande, ya que de ganar una sola medalla de oro más la convertiría en ganadora de medallas de oro en 4 décadas diferentes.
Aunque Werth comenzó a ser una jinete en su adolescencia, comenzando con saltos de obstáculos, su inicio a los juegos olímpicos fue gracias al acercamiento que tuvo con el seis veces campeón de Europa Uwe Schulten-Baumer y su caballo Gigolo, quien la introduciría en el dressage, resultando en una importante colección de 10 medallas olímpicas y 20 títulos en el campeonato europeo.
La idea de retirarse ha pasado por su mente, incluso desde la edad de 30 años, pero Madeleine Winter-Schulze decidió darle su apoyo que sigue vigente hasta el día de hoy.
Werth está preocupada por la humedad y el calor que tiene Japón en el verano, en declaraciones ha resaltado que tiene en mente como podría funcionar cada uno de sus majestuosos caballos, pero prefiere esperar a ver cómo se desarrollan las cosas, respetando la manera en que sus compañeros puedan responder en los entrenamientos.