“De todas las artes, el Arte Ecuestre es la que está más cerca del arte de vivir. Porque todo lo que nos enseña es directamente aplicable a la misma vida” – Alois Podhajsky.
Los alumnos del CAVA (Centro de Adiestramiento Víctor Álvarez) del curso de primer nivel de ABRS escogieron esta frase de uno de los clásicos de la doma para dar a entender la importancia de la Doma Clásica en nuestras vidas.
¿Qué es el ritmo?
El ritmo es lo primero que tendremos en cuenta para aplicar esta Escala de Entrenamiento. Es la medida uniforme en el tiempo y en el tamaño de los pasos, trancos y saltos en los tres aires básicos. Esta es la definición que encontramos en los libros. El caballo debe mostrar un ritmo regular en los tres aires sin variaciones, a no ser que nosotros se lo indiquemos con nuestras ayudas. Como aquí vamos a hacer una exposición somera para no extendernos mucho, solo remarcar, a vuelapluma, que hay factores que influyen en que el caballo pueda tender a perder ese ritmo, como el hecho de que no se haya acomodado todavía bajo nuestro peso, el llevarle a unos ejercicios para los que esté insuficientemente preparado, el temperamento, etc. Tras el ritmo o, mejor aún, con él, debemos trabajar siempre la soltura.
Definiciones
- JAN NIVELLE: »Cuidar el ritmo de nuestro caballo es cuidar su salud. La alteración de este primer peldaño de la Escala de la Formación, trae con el tiempo innumerables lesiones que dificultan el rendimiento deportivo del atleta. El entrenador y jinete es quien ha de cuidar de no estropearlo a medida que se avanza en el entrenamiento».
- VÍCTOR ÁLVAREZ: “El ritmo es la regularidad en las batidas en cada aire, y la cadencia es cuando a ese ritmo le añades una cierta mayor lentitud que suele venir junto con un movimiento también más amplio y más grande”.
- MAYA POU: “A mi modo de ver, el ritmo es intuición y va mucho más allá que la regularidad en los trancos, la cual es imprescindible para poder tener un ritmo constante. Esa intuición es la que te hace sentir que el caballo necesita más o menos intensidad en tus ayudas, es la que te hace saber cómo pedirle las cosas en cada momento. Es como el pianista que pasa horas y horas practicando escalas y arpegios mientras aprende a tocar el piano y únicamente será capaz de tocar una obra de arte con el piano cuando sea capaz de olvidarse de esas escalas y esos arpegios. Es intuición, es emoción no es un metrónomo».
- HANDBOOK FEI: “El primer peldaño en la Escala de Entrenamiento que debe establecerse es el ritmo. El ritmo es la regularidad de los tiempos en todos los aires. La regularidad es la secuencia correcta de trancos, y, el tempo es la velocidad del ritmo. (Se ha invertido el orden de estas frases para dar consistencia lógica a la lectura). Los pasos y trancos en cada variación de un aire deben cubrir distancias iguales y también deben tener la misma duración permaneciendo en un tempo consistente. El ritmo también debe mantenerse a lo largo de las transiciones dentro de un aire, en todas las curvas, también en las esquinas, y en las líneas rectas. Ningún ejercicio puede considerarse bueno si el caballo pierde el ritmo. La pérdida de ritmo es a menudo síntoma de un entrenamiento incorrecto. A fin de juzgar la corrección del ritmo, el juez debe saber cómo se mueve el caballo en los aires básicos”.
Defectos más comunes
Cuando el jinete se queda con demasiada tensión en las riendas sin tener en cuenta hasta qué punto esta tensión es necesaria, el caballo puede perder el ritmo fácilmente. Es muy importante que el jinete note a nivel interno el ritmo de su caballo, ya que únicamente desde esa sensación va a poder gestionar la intensidad del contacto en cada tranco. El ritmo del caballo está en función directa de ese contacto. Un contacto duro o intermitente no es bueno para mantener la regularidad en los trancos del caballo. Sin regularidad no tendremos un ritmo constante.
Tampoco tendremos el ritmo que buscamos si no aplicamos ayudas propulsivas:
• La pierna es fundamental para conseguir un buen ritmo y mantenerlo. Si la pierna no actúa correctamente, el caballo acabará sordeando las ayudas.
• El asiento también es muy importante. Si no se consigue tener un asiento flexible, limitará los movimientos del caballo y no le dejará avanzar con facilidad.
• También, debemos tener en cuenta el estado psicológico del caballo, ya que si el caballo está muy fuerte, debemos trabajarlo para equilibrar su energía.
Ejercicios de mejora del ritmo:
• La mejora de nuestros errores con la finalidad de ayudar al caballo en el plan de entrenamiento.
• Ejercicios variados como transiciones en el mismo aire o cambiando el aire, trabajo a la cuerda, trabajo con cavallettis, vueltas y círculos sin que varíe el ritmo.