En una competencia que se convirtió en una espectacular muestra de pericia, la alemana Isabell Werth (49 años), se mantuvo firme para ganar el título de la Copa Mundial de Adiestramiento FEI por quinta vez en su extraordinaria carrera. De todas partes del mundo llegaron jinetes a enfrentarse a la atleta ecuestre más exitosa de todos los tiempos y la enfrentaron con todo lo que tenían, pero ella no se rindió ante el apremio.
Cuando entró en la arena, la segunda y última de las 18 combinaciones, la multitud contuvo el aliento con anticipación. Habían visto cómo jinete tras jinete daban todo lo que tenían sobre ella, aumentando la presión, compitiendo por el codiciado trofeo que querían ganar. Los espectadores estaban en frenesí cuando la sueca Tinne Vilhelmson-Silfven cerró la primera mitad de la competencia con un impresionante recorrido a lomos del experimentado Don Auriello, y entraron en un completo impulso cuando reinició con un nuevo puntaje líder de Patrick Kittel y Delaunay OLD.
Laura Graves (31 años), la retadora principal y que ha logrado destronar del ranking mundial a Werth por tan sólo unos meses, se abrió camino con un puntaje de 87.179 % con sólo cinco competidores restantes. Como la estadounidense señaló esa noche, su caballo castrado Verdades, uno de los cinco impresionantes ejemplares de 17 años que han participado en esta final, ha mejorado con la edad y se mantuvo al frente a pesar de una monta espectacular por parte del danés Daniel Bachmann Andersen (28 años), quien entró con todo mientras dirigía a su semental Blue Hors Zack para un puntaje de 85.468 %.
Otra estadounidense, Kasey Perry-Glass, ejecutó una prueba bellamente equilibrada en la que su elegante caballo Goerklintgaards Dublet parecía que podía hacer cambios de pie al aire a un tranco durante todo el día, lo que le valió colocarse detrás de Bachman, así que Graves aún se mantuvo al frente del tablero de clasificación cuando a Isabell Werth le llegó su turno.
Impresiones de una campeona
“Mi prueba fue realmente fantástica, mi yegua hizo una prueba perfecta y realmente se merecía la victoria”, dijo la dama cuyo gabinete de trofeos está cargado de medallas de oro, incluyendo seis de juegos olímpicos, ocho de juegos ecuestres mundiales y 12 de campeonatos de Europa con 88.871 % en el tablero. Si bien no está del todo satisfecha cuando se le pregunta qué es lo que todavía la impulsa a sus casi 50 años de edad, a seguir teniendo hambre de éxito, esa noche respondió simplemente: “Vivo lo que hago y esto es lo que me mantiene tan competitiva”.
Reflexionando sobre su desempeño, dijo: “Pude tomar todos los riesgos en el galope extendido y recuperarme, y las piruetas fueron geniales. ¡No podríamos haber sido mejores!”. Excepto, como ella misma admitió, en los cambios a un tranco donde hubo un pequeño problema. “Estaba ahí, arrogante, así que fue mi culpa”.
Aunque pudo haber brillado de nuevo en esta ocasión, el premio a la prueba más emocionante fue para su compatriota y campeona del 2013, Helen Langehanenberg, quien terminó en tercer lugar con una marca de 86.571 % después de un desempeño que dejó sin aliento a los incrédulos espectadores, sobre todo a Magnus Ringmark, el juez en C, cuya expresión no tenía precio ya que Damsey FRH, el semental de 17 años de la jinete alemana explotó sobre la línea central en un enorme y extenso trote, deteniéndose a sólo centímetros de su mesa. “¡Pensé que iba a terminar encima mío!”, comentó riéndose después.
“El deporte ha cambiado mucho desde que gané mi primera final”, reflexionó Werth esa noche. Eso fue hace 27 años, también en Gotemburgo cuando montó un ejemplar llamado Fabienne. “Ahora tenemos un equipo tan profesional a nuestro alrededor y hay grandes mejoras en todos los aspectos. Es muy importante mantener un respeto por el caballo y es genial ver a tantos ejemplares mayores que aún se desempeñan a este nivel, ya que eso muestra lo bien que los cuidan y el respeto que sus jinetes tienen hacia ellos”, afirmó.
Tanto Graves, la subcampeona, como Langehanenberg, ganador del tercer lugar, montaron a dos de esos jóvenes equinos de 17 años, todavía llenos de vida e intensamente competitivos. Langehanenberg dijo sobre Damsey FRH, que es muy sólido: “Estoy agradecida y muy orgullosa de él. ¡El aplauso lo motivó al final de la prueba y creo que habría estado muy feliz si hubiera tenido que comenzar todo de nuevo!”.
Ese día no sólo marcó la quinta victoria de Werth, sino también fue su tercera consecutiva. Las últimas tres temporadas ha sido Graves quien ha quedado en segundo lugar. “Como Isabell dijo, es nuestro deber cuidar de nuestros caballos y mantenerlos saludables. Al mío le gusta su trabajo y nunca da un mal paso cuando lo monto, aunque en la cuadra él sabe que él es el jefe. ¡Fue tan manejable, la multitud se comportó tan increíble y espero que todos lo hayan disfrutado tanto como yo!”, dijo la estadounidense.
La ovación que recibieron las competidoras en la entrega de premios realmente sugirió que la multitud en verdad lo disfrutó.