Hay personas en la vida que parecen estar rodeadas siempre de un halo de positivismo, buena vibra y una sonrisa eterna. Así es Victoria Zermeño Barba, que encaja perfectamente con esa estampa, donde esa forma de ser le ha valido para ser una de las personas más queridas y respetadas en el mundo ecuestre.

Toyita, como cariñosamente se le conoce, siempre ha vivido rodeada de caballos ya que pertenece a dos de las familias con más tradición, además de ser una de las fundadoras de la Charrería en Jalisco, algo de lo que se siente muy orgullosa.

Desde temprana edad empezó a montar a mujeriegas, quizá sin saber lo lejos que llegaría y a todos los corazones que alcanzaría. Ella es bisnieta de don Andrés Barba, nieta de don Ignacio Zermeño Padilla e hija de don Ricardo Zermeño Cárdenas y Victoria Barba. Esa pasión que siente por el llamado “deporte nacional” la ha contagiado a otras mujeres de su familia, así como ha sido inspiración para muchas más en todo el país.

Toyita formó parte de la escaramuza tapatía que se fundó el 12 de diciembre de 1972 y ha tenido un papel sumamente destacado en su ámbito. Comenta: “Para mí es un modo de vida. Sería muy difícil imaginar mi existencia sin que la Charrería no formara parte de ella”.

Trabajar en equipo

La vida deportiva de Toyita es una vida llena de anécdotas que siempre ha compartido con su familia y también con sus principales compañeras de equipo, la escaramuza Alteñitas de Guadalajara. Pero hay que destacar que ha sido una carrera de triunfos, ya que ha logrado lo que ninguna otra mujer escaramuza ha obtenido: cinco campeonatos nacionales, cinco segundos y un sinfín de títulos en diversos torneos. Un récord único y que se ve muy difícil de superar.

La Charrería es un deporte que se practica en equipo, donde la compenetración y buen entendimiento entre compañeros es vital para lograr los objetivos.  Pero para Victoria, dicha labor va más allá de sólo ganar competencias, para ella lo más importante de la escaramuza son las enseñanzas que ha dejado para su vida personal, por ejemplo, aprender a practicar la paciencia, la tolerancia, el compromiso, pero también el servicio a los demás; sin duda es algo que, afirma, la ha llevado a ser una mejor persona.

“Siempre que montas un caballo, vas a bajarte feliz”

«Si no fuera por los caballos, no sé qué sería de mi vida… porque gracias a ellos he sido una persona más feliz, y más completa…»; comenta. Victoria es alguien que se siente muy agradecida con Dios y con sus padres, ya que le han permitido tener ese estrecho vínculo con los caballos. Se considera sido una persona muy feliz y completa simplemente por tener esa convivencia con ellos. Como ella menciona: “Los caballos te dan una energía muy bonita, siempre que montas un caballo vas a bajarte más feliz”.

Para Toyita siempre ha sido muy importante entender al caballo y desde muy joven, vio la importancia y la necesidad de conocer los principios básicos de la equitación. Para ello ha complementado su formación al tomar clases de Adiestramiento, algo que a la larga le ha resultado muy beneficioso y por ello lo recomienda a todo jinete que quiera mejorar en el mundo ecuestre.

Toyita y Cariñoso, el binomio perfecto

Cariñoso es el caballo con el que ha obtenido todos sus triunfos, ha sido su complemento ideal y con el que ha desarrollado una extraordinaria complicidad. Él la ha acompañado en todas sus competencias desde hace dieciséis años, siendo parte fundamental de todos esos éxitos. Sin embargo, este valioso Cuarto de Milla está próximo a jubilarse para vivir en un buen lugar de retiro, el rancho San Bartolo, en donde recibirá los mejores cuidados y donde ella podrá seguirlo montando.

Pero Cariñoso también ha dejado un legado, ya que Toyita tiene a uno de sus potrillos y que seguramente será un fiel representante de su padre en los lienzos cuando se presente de nuevo con las Alteñitas de Guadalajara.

Reconocimiento a su trayectoria deportiva

Durante el mes de diciembre de 2017, en el marco del Congreso y Campeonato Nacional Charro en el lienzo Hidalgo, cuna de la Charrería, Toyita recibió la Rosa de Oro, máxima condecoración de la Federación Mexicana de Charrería y que es el mayor distintivo que se otorga a una mujer por parte del organismo. Muchas han sido las mujeres que la han recibido, pero nunca se había otorgado exclusivamente por méritos deportivos, y ese histórico honor sólo lo tiene Victoria Zermeño Barba.

Toyita además es una mujer de familia y ha formado un sólido matrimonio con el Dr. Galán que ha durado décadas, además de que conserva esa belleza deslumbrante que la ha caracterizado siempre.

En Internet es posible encontrar varios videos de esta icónica amazona, como su participación con las Alteñitas de Guadalajara, un homenaje especial por parte de la Federación Mexicana de Charrería, así como otras presentaciones de las cuales ha formado parte. ¡Enhorabuena y gracias por ser una inspiración no sólo a otras amazonas, sino a todas las mujeres de nuestro país!