¿Eres de los amantes de caballos que siempre ha saber el lugar exacto que ocupa su caballo dentro de la jerarquía de la manada? Estupendo. Es muy importante, pues el hecho de que su querido compañero sea el jefe o el último del escalafón también influye en el entrenamiento y en el trato con él.
Es por eso que hoy te mostramos cómo analizar la jerarquía dentro de la manada empleando los métodos de los investigadores:
Simplemente, pasa algo de tiempo en el prado y observa al grupo. Lo que aprenderás sobre tu caballo y sobre la comunicación entre animales es tan apasionante como una función de cine. Quizá haya un par de colegas de establo que tengan ganas de acompañarte; juntos descubrirán aún más rápido los secretos de la manada.
ENCUENTROS EN EL PUNTO DE MIRA
“Para analizar la jerarquía los investigadores observan quién se hace a un lado y quién gana terreno cuando se produce un encuentro entre dos caballos”
Explica la doctora Vivian Gabor, científica especializada en el universo equino (www.horesability.de).
Mira a continuación cómo se calcula el indicador de rango de cada animal que resulta del número total de encuentros y del número de encuentros en los que el caballo se ha impuesto. Lo bueno de este análisis es que cualquiera puede hacerlo y que no depende del tamaño del grupo. Por lo general los jefes de la manada exigen espacio y los que tienen un rango inferior se hacen a un lado.
LO QUE ENSEÑA EL ANÁLISIS
Al observar la manada descubrirás la sutileza con que se comunican los caballos. “A menudo basta con una mirada hacia el otro para que éste se aparte”, explica la investigadora. Si el animal de rango inferior no reacciona ante señales sutiles, el jefe da un aviso más claro y cuando ya no sabe qué hacer, amenaza o pisa al compañero.
¿Qué enseña esto al jinete? Que los caballos entienden las señales por mínimas que sean. Podemos emplear la mímica y el lenguaje corporal para indicarles lo que esperamos de ellos. ¿Quiere ser un buen jefe para su caballo?: “determine hasta dónde puede aproximarse el animal, dé avisos claros e intensifique las ayudas como es debido”, aconseja Vivian Gabor.
Así se averigua el rango:
1 OBSERVAR. “Para saber qué rango tiene un caballo dentro de la manada debe averiguar quién desplaza a quién en ese grupo”, explica la investigadora Vivian Gabor. Para ello colóquese con una ficha de observación y un lápiz al borde del prado o del corral. Desde allí observe y registre qué caballos se encuentran y quién gana en cada encuentro. El caballo ganador es el que consigue espacio, el perdedor debe hacerse a un lado. Las tres secuencias que aparecen en este artículo a modo de ejemplo muestran encuentros típicos y explican cómo reconocer al ganador.
Levántate, caballito: El alazán sestea. Pero está tumbado en el camino de la yegua negra. Ésta le exige que se haga a un lado. Para ello le empuja el trasero con la nariz.
El alazán se levanta. La yegua subraya la orden aplanando las orejas. Esa amenaza basta, el alazán le deja vía libre. ¿Quién es el ganador? Está claro, la yegua ha desplazado al otro caballo.
Quiero comer aquí: La yegua de color castaño que aparece a la derecha de la foto se dirige de forma dinámica hacia el cuarto trasero del otro caballo. Eso significa: déjame sitio. En un primer momento el caballo interpelado sólo se mueve un poco.
Pero cuando la yegua amenaza con las orejas, deja de pastar y sigue caminando. Él también aplana las orejas de pura frustración, pero sigue haciéndose a un lado. La yegua de la derecha ha ganado el encuentro y se ha asegurado el mejor lugar para pacer (marcar el paso).
Lárgate: La yegua negra quiere expulsar del grupo al macho de piel manchada. Primero aplana las orejas y mueve el trasero hacia él. A continuación levanta una pata, lo cual supone una clara amenaza. El macho abandona el grupo como perdedor.
Los otros caballos siguen paciendo. No se dan por aludidos. “Eso evidencia lo claras que son las señales que dan los caballos”, opina Vivian Gabor.
2 FICHA DE OBSERVACIÓN. Anote dos veces el nombre de cada caballo en una tabla: en la columna de ganadores (vertical) y en la fila de perdedores (horizontal). Una vez concluido el encuentro, busque en la columna de ganadores el caballo dominante. Desde allí recorra la fila hacia la derecha hasta llegar al caballo perdedor: apunte allí una raya.
Observe el grupo hasta que cada caballo se haya encontrado por lo menos una vez con cada uno de sus compañeros de manada. Además, debe registrar por lo menos diez encuentros por cada caballo. Cuantos más encuentros registre más exacto será el resultado.
Ahora debe contar las rayas. Todas las rayas que aparezcan a la derecha del nombre del caballo inscrito en la columna de ganadores indican el número de encuentros ganados. Añada además todas las rayas que aparecen bajo el nombre de ese mismo caballo en la columna de perdedor, así obtendrá el total de todos los encuentros.
3 INDICADOR DE RANGO. Indica el rango del caballo respecto a sus colegas de la manada. Para calcularlo divida el número de los encuentros que ha ganado entre el número total de encuentros que ha tenido. El resultado será una cifra entre 1 y 0. Cuanto mayor sea el valor, más elevado será el rango del caballo. En nuestro ejemplo, eso significa:
“Josie” ganó los 30 encuentros. 30:30 = 1
“Pablo” fue 20 veces ganador. 20:30 = 0,6
“Kashina” ganó 10 de 30. 10:30 = 0,3
“Jack” no ganó ninguno de los 30. 0:30 = 0
“Josie” es entonces el caballo de más alto rango del grupo, seguido por “Pablo”, “Kashina” y “Jack”.
Por lo demás, este indicador se refiere siempre al grupo en su totalidad. No dice nada sobre las relaciones recíprocas entre caballos concretos. Por eso puede ocurrir que un caballo gane sus encuentros con otro, aunque éste tenga un indicador de rango más elevado.
Alena Brandt