El pasado 31 de mayo se llevó a cabo el taller “Ciencia de la equitación: biomecánica, conducta y desempeño del caballo” en el Centro Ecuestre SEDENA.  El DR. Paul McGreevy, de la Universidad de Sidney, explicó algunos elementos clave para el adecuado desempeño de los equinos.

MacGreevy  puntualizó que los caballos son seres sociales por naturaleza y, por lo tanto, permanecer mucho tiempo en  un establo puede provocar  problemas  de ansiedad o conductas estereotipias no deseadas. Los comportamientos que se presentan  a consecuencia del aislamiento continuo se clasifican en dos: orales y locomotoras.

Una de las conductas orales más comunes es la aerofagia que se presenta cuando el caballo incrusta sus dientes en alguna superficie y comienza a aspirar aire. Lo anterior puede ocasionar problemas  gastrointestinales y el daño de los dientes superiores.

Respecto a las actividades locomotoras estereotípicas se encuentran el balanceo  y movimientos secuenciales con repetición constante como caminar una y otra vez por el mismo lugar. Este tipo de comportamientos revelan que el estado general de los caballos no es óptimo.

Para evitar estas conductas, McGreevy sugirió aplicar lo siguiente:

• Colocar espejos en las caballerizas: Los caballos no se reconocen en el espejo y creen que tienen compañía por lo que su estrés se reduce. Es importante mencionar que el espejo debe estar alejado y protegido para que el caballo no se lastime.
• Colocar posters: Si poner espejos no es una opción, colocar posters puede ser otra alternativa para reducir la ansiedad.
• Promover la socialización: Permitir que los caballos puedan ver a otros de su especie desde su caballeriza implementando ventanas o espacios que permitan que los caballos socialicen en todo momento.

Además, añadió que al igual que los humanos, los caballos presentan tendencias de lateralidad. Es decir, se desempeñan mejor hacía una dirección y es importante ubicar estas preferencias para mejorar el entrenamiento, el desempeño atlético e incluso elegir el jinete adecuado para el caballo.

Esta laterialidad es visible tomando en cuenta la posición preferida en las extremidades de los caballos o la fosa nasal que más utiliza para reconocer aromas. De esta forma podríamos determinar si el equino es zurdo o diestro.

En un estudio realizado por MacGreevy, se determinó que de 50 caballos analizados, el 50% no demostraron preferencias de lateralidad, mientras que el 40% demostró preferencias hacia la derecha y el 10% preferencias hacia la izquierda.

Paul MacGreevy es veterinario, etólogo, profesor e investigador de la Universidad de Sidney en Australia. Entre sus principales líneas de investigación se encuentran el comportamiento animal y la relación entre humanos y animales.