El invierno había llegado a España y poco a poco comenzaron a cambiar los cálidos tonos dorados y ocres por el gris. Salimos muy temprano desde Toledo, el termómetro marcando 0 °C y durante la hora y cuarto de camino sólo vimos una espesa neblina que nos impidió disfrutar del extraordinario paisaje castellano.
Pasamos por Real de San Vicente, el último pueblo de Toledo, límite entre Castilla La Mancha y Castilla y León, en las faldas de la sierra de Gredos; el sonido de los tiros de las escopetas y los perros ladrando en los múltiples cotos de caza de la zona, es la banda sonora que nos acompaña en lo que queda de viaje hasta la finca, que pertenece a la provincia de Ávila.
Ahí nos esperaba don Pedro Pingarrón, el propietario de esta yeguada multicampeona y también ideólogo, junto con Macarena Sampedro, de un proyecto que ha revolucionado el mundo del Pura Raza Española (PRE). Mientras esperábamos a que la niebla levantara, don Pedro platicó sobre la historia, ideología y palmarés que en pocos años, pero con mucho trabajo y planificación, han hecho de este proyecto la mejor ganadería PRE del mundo por cuatro años consecutivos.
Mater Christi comenzó en el 2007 e inició como un proyecto distinto a lo que se había hecho hasta entonces dentro del PRE, ya que partió de una selección de las mejores yeguas campeonas en morfología y movimientos de SICAB. Esas primeras no sólo tenían que ser campeonas, sino descender de campeones de por lo menos dos generaciones (padres, madres, abuelos y colaterales).
Con ello se pretendía que trajeran fija y pudieran trasmitir esa excelencia genética que atesoraban. Así, con ellas comenzaron a hacer transferencias embrionarias, inseminadas también con caballos campeones de España en morfología, movimiento y doma.
Excelencia morfológica y de movimientos
Fueron cinco los primeros sementales con los que inseminaron a cada una las yeguas campeonas para después retirar los embriones e implantarlos en otros vientres, obteniendo así cinco crías con distintos sementales de la misma yegua, para ver con qué semental daba mejor descendencia cada madre. Esto lo hicieron durante los tres primeros años, ganando así quince años en su plan de selección con respecto a lo que hasta el momento se hacía en todos los criaderos.
Después del tercer año, el método ya no fue necesario porque ya tenían hijas excepcionales del propio hierro, tan buenas o incluso mejores genéticamente que las madres. Ese mismo año decidieron participar en los diferentes concursos de la temporada y llegaron hasta la final del campeonato celebrado en SICAB, obteniendo un subcampeonato, un tercer lugar con dos potras y con otro potro fueron subcampeones de España.
Fue entonces cuando se comenzó a contrastar el éxito de un plan de mejora y selección distinto a lo que se había hecho en todas las ganaderías, y donde Mater Christi en solo dos años obtenía ya caballos campeones.
Yeguada campeona del mundo
El 2015 fue un año clave, ya que consiguieron ser la yeguada en mayor número de premios a nivel mundial, lo que significaba que todos sus ejemplares eran campeones en varios continentes. Ese mismo año se convocó por primera vez el Campeonato del Mundo de Caballos de Pura Raza Española y Mater Christi no sólo consiguió ser la yeguada campeona, sino que todos sus caballos también lo fueron o al menos quedaron en las primeras posiciones en morfología y movimiento. En tan sólo ocho años se convirtieron en los mejores entre más de 30.000 criadores PRE de 66 países.
El éxito no fue fortuito. En las siguientes tres convocatorias del Campeonato del Mundo (2016, 2017 y 2018), triunfó en todas las ocasiones, donde sus caballos y yeguas siguen ganando un gran número de premios en todas las categorías en morfología y movimiento, demostrando una vez más que su exclusivo e innovador proyecto de selección alejado del esquema tradicional da excelentes resultados.
Como ya se mencionó, la yeguada partió de hijas y nietas de campeones, pero con el paso de los años, las crías actuales tienen el mismo historial pero propio de la casa, porque se está cumpliendo con el objetivo de transmitir esa excelencia en sus genes. Como resultado en todos los concursos en que se presentan, los premios que se obtienen son igualados entre machos y hembras en las distintas categorías.
Modelo de crianza
Se había levantado la niebla y el cielo lucía despejado en la finca. Fue entonces que don Pedro nos invitó a recorrer los diferentes potreros donde tiene perfectamente organizados y dentro de un hábitat privilegiado, a todos los animales de la ganadería. Vimos primero a las yeguas que conforman las cobras, que acababan de soltar y que aunque todavía les costó reaccionar a la voz de su dueño, eso duró poco.
Siguiendo el camino llegamos al territorio de los potros recién destetados, una pequeña manada que no para de moverse y correr, pero que en cuanto nos vieron entrar se acercaron sin problema a saludarnos y a jugar incluso con nuestra cámara. Durante el recorrido don Pedro nos explicó sobre su modelo de crianza en libertad, en donde todos sus caballos se crían en extensos potreros con diferentes desniveles en su orografía, donde en un lado se les pone la comida y del lado opuesto el agua, con el fin de que tengan que moverse constantemente para sí muscularse y fortalecer aplomos y tendones, construyendo así su anatomía deportiva, una de las características principales y más buscadas de la casa.
Nobleza, perfección y un gran movimiento
Una de las principales particularidades de los Mater Christi, además de la belleza propia del Pura Raza Española y la nobleza en todos sus caballos desde potrillos, es su gran movimiento y mecánica, ya que son ejemplares con mucha flexión en el corvejón y la rodilla, lo que facilita mucho la realización de disciplinas varias como la Doma Clásica, la Alta Escuela, el Enganche o en México, los caballos bailadores.
El hierro de la Yeguada Mater Christi muestra las letras M y P mayúsculas (la segunda sobrepuesta), y son las iniciales de los nombres de los fundadores, Macarena Sampedro y Pedro Pingarrón. Siguen unas líneas de diseño que recuerdan mucho a los crismones paleocristianos y medievales, en consonancia con el nombre de la yeguada de claras raigambres marianas, ya que está dedicada a la madre de Cristo, la Virgen María, como intercesora de la humanidad.