//Cuarto de Milla

Cuarto de Milla

Muchos años antes de que los españoles colonizadores llevaran los caballos al continente americano, fueron los musulmanes los que se encargaron de la importación de equinos, entre ellos dos razas que mucho influyeron en el que ahora se conoce como el caballo Cuarto de Milla: se tratan del caballo Árabe y el Berberisco. No solamente los musulmanes se encargaron de traer razas de caballos a América, sino que tiempo después los colonizadores españoles los trajeron en sus viajes de búsqueda de nuevas tierras, al llegar a lo que hoy conocemos como el Caribe.

En otra época fueron los colonizadores franceses e ingleses, los que cargaban consigo los caballos que también estarían relacionados y por supuesto, influirían en el Cuarto de Milla. Entre estas razas se pueden mencionar al Connemara Irlandés y al Galloway Escocés; ambos poseían un cuerpo musculoso, huesos resistentes, eran sociables y de trato fácil a la hora de cabalgar. Los ingleses de aquella época también trajeron algunas razas desde África, entre ellas el Darley Árabe, el Beyerle Turk y el Godolphin Barb, que al cruzarlos con yeguas británicas dieron origen al Pura Sangre InglésComo resultado se obtuvieron caballos más grandes, estilizados y de gran resistencia para las carreras de larga distancia; llegaron a América en 1730 y se cruzaron con yeguas americanas, lo que constituyó un nuevo elemento sanguíneo en la formación de la nueva raza.

Otro de los caballos que se dice pudo influir en el desarrollo del Cuarto de Milla fue el Janus, un ejemplar con características muy similares, entre ellas que eran caballos muy poderosos para actividades físicas. Sin embargo, fue Sir Archy, quien a principios del siglo XIX determinó las características de la raza con los sementales Steel Dust y Shilo. Por último, el gen que le dio al Cuarto de Milla las cualidades de cazador veloz y de fortaleza mental fue el Mustang, raza que terminó de dar estructura a lo que hoy se conoce como el Cuarto de Milla.

Características para el trabajo

Al ser un caballo grande, musculoso y fuerte, sirvió para que los pioneros conquistaran regiones de granjas, lo cual era una tarea complicada por los peligros que esto representaba; las altas temperaturas y grandes ríos que se tenían que cruzar eran algunos de los obstáculos a los que se enfrentaban, pero el Cuarto de Milla estaba hecho para eso: mental y físicamente era un caballo muy poderoso. Los caballos ingleses, por su parte, servían sólo para recorridos en distancias cortas y para trasladarse de un lugar a otro.

El Cuarto de Milla es una cruza que tiene una gran aceleración al momento de correr, es funcional en carreras largas y por esta razón tiene ese nombre. Es un equino de amplia inteligencia y gran disposición a la hora de servir a su amo; de hecho, fue de gran ayuda para los pioneros que veían en él su principal herramienta de trabajo. Otra sorprendente habilidad de este caballo, dejando a un lado su gran velocidad, es la facilidad que tiene para ayudar a movilizar el ganado, todo esto debido a que es un caballo de buen carácter y se mueve de manera tranquila, lo cual ayuda a mantener al ganado relajado y fácil de maniobrar.

La American Quarter Horse Association

A pesar de la llegada del automóvil, el Cuarto de Milla siempre fue un caballo utilizado en el más alto nivel y así, en 1940 se creó la American Quarter Horse Association (AQHA), todo esto con el objetivo de mantener, proteger, preservar y dar a conocer a esta raza en muchas partes del mundo y con socios de diferentes países. Esta asociación se creó como un centro de información para los miembros o socios, sobre cualquier evento que se llevara a cabo; en dichos eventos se mostraba el progreso y lo funcional que podía ser la raza. El sentido de la difusión que se le quería dar era con el objetivo de mejorar la raza y lograr que durara por muchos años. Tiempo después, se llegó a un acuerdo para hacer una prueba de cruza entre el Cuarto de Milla y el Pura Sangre, para dar resultados bastante satisfactorios y así crear una raza sin precedentes. La AQHA podía afirmar entonces que tenía al caballo más versátil y multiusos para cualquier tipo de prueba que se le pusiera.

El Cuarto de Milla en competencia

En la actualidad existen casi 4 millones de ejemplares del Cuarto de Milla alrededor de todo el mundo. En estos días la gran mayoría de ellos son atletas especializados en cualquier tipo de prueba que se les ponga enfrente; esto se debe a la revolución que ha tenido la especie y las múltiples líneas de sangre genéticas que se combinan en este ejemplar. Aparte de la actividad que puede realizar en el campo, es un gran competidor en carreras con obstáculos y por supuesto, en competencia de tiempo y velocidad; por otra parte, también es un equino sociable con los niños. Hoy en día es un animal que ha tenido que modernizarse para las exigencias que tienen los dueños, entre las que se encuentran con frecuencia, competencias de alto nivel, rodeo, competencias de adiestramiento y equitación.

Características físicas

Físicamente el Cuarto de Milla se caracteriza por tener buen tamaño de cabeza en comparación con su cuerpo, aunque un poco corta, con forma triangular, perfil recto y ojos grandes; tiene orejas cortas y una gran quijada, cuello pronunciado, el cual usa para tener balance en sus movimientos y se ayuda del mismo para realizar movimientos que exigen flexibilidad; no es ni muy delgado, ni tampoco grueso y posee un pecho ancho; toda esta combinación lo hace bastante estético.

Su cruz es de altura mediana y notoria, el dorso es corto, su lomo es bastante ancho y ahí centra gran parte de su fuerza. Sus cuartos delanteros son ligeros pero resistentes, mientras que los traseros son potentes y anchos. Es un caballo que llega a pesar mucho, lo cual sorprende al ser un animal de baja estatura: llega a medir entre 1,45 y 1,68 m, lo que lo beneficia a la hora de correr por ser más bajo su centro de gravedad, al brindarle mayor equilibrio.